El puerto también confía en sus empleados para ser la organización que es. | Foto: Héctor Rico

DESARROLLO

Cada empleado hace la diferencia

El Puerto de Cartagena no solo provee innovación a sus clientes; también lo hace desde dentro con un modelo organizacional vanguardista.

Karina Kure*
9 de noviembre de 2017

El mundo de hoy, lleno de cambios, velocidad e incertidumbre, nos seguirá acompañando en las próximas décadas. De hecho, nuestros tiempos se identificarán como el periodo de la Cuarta Revolución Industrial, el cual representa “un cambio fundamental en la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos unos con otros,” según lo dicho por el profesor Klaus Shawb, fundador y Excutive Chairman del World Bussiness Forum.

Tecnologías como materiales 2D, el Internet de las cosas y de las nanocosas, la impresión 3D, el Blockchain, la optogénetica, los ecosistemas abiertos de inteligencia artificial entre otros, están fusionando el mundo físico, digital y biológico de una manera diferente a lo que hemos conocido. Es por ello que la innovación organizacional, entendida como la capacidad de capitalizar oportunidades en este nuevo entorno, ha dejado de ser moda para convertirse en una necesidad de las empresas que desean ser sostenibles y competitivas.

Para el Puerto de Cartagena el compromiso en desarrollar y fortalecer una cultura de innovación ha sido una constante a lo largo de sus dos décadas de operación. Hoy sentimos que la compra de equipos, construcción de infraestructura, mejoras en procesos técnicos, implementación de software, etcétera, se enriquece gracias a nuevos esquemas de innovación enfocados en aprovechar las tendencias y nuevas tecnologías del mundo de hoy.

Una cultura organizacional orientada a la innovación nos permitió en estos años desarrollar valores y comportamientos, orientar recursos y desarrollar el programa de participación abierta a los empleados: Port-ideas.

Sin embargo, el nuevo entorno nos exige replantear los modelos de aprendizaje vigentes, cambiar las métricas y los modelos de análisis que utilizamos, aprender mediante dispositivos móviles, gestionar integralmente el talento, simular escenarios para el aprendizaje y desarrollar nuevos conocimientos y competencias (habilidades “duras” y “blandas”) por parte de los colaboradores. Todo ello para hacer de nuestra cultura un facilitador de innovación desde adentro, lo cual ha sido incorporado a través de las estrategias y programas: Smart Port y Puerto Feliz.

A través de estas estrategias hacemos de nuestros empleados el centro de un puerto sostenible, comprometido con el medioambiente, que tiene en el aprendizaje su ADN principal, responsable con la sociedad y que utiliza la tecnología no solo como soporte para mejorar sus operaciones sino como fuente para conocer más y mejor a sus clientes.

Todo ello unido al modelo TOP (Talento, Organización y Pasión) desarrollamos una organización con los ojos puestos en el futuro, que fomenta el desarrollo y crecimiento de sus colaboradores y que sabe que es la pasión de cada individuo la que hace la verdadera diferencia.

*Directora de Gestión Humana de la Organización Puerto de Cartagena.

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