China Ocean Shipping Group (COSCO) es una de las navieras más importantes del mundo. | Foto: Hannes Van Run

MUNDO

China y Panamá: nuevos aliados

Para el país asiático resulta clave mejorar su acceso a las rutas y mercados del hemisferio occidental si quiere ser un jugador importante.

9 de noviembre de 2017

En enero de 2015, el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, anunció una inversión de 250.000 millones de dólares en Latinoamérica para los siguientes diez años. Cuatro meses después, el canciller chino de ese momento, Wang Baodong, destacaba en Quito (Ecuador) los logros alcanzados entre su país y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), entidad con la cual comenzaron a estructurar un plan para ampliar sus relaciones bilaterales en infraestructura, energía y telecomunicaciones.

El China Global Tracker, compilado por el American Enterprise Institute y la Heritage Foundation, da una idea de los recursos que China ha desembolsado en esta parte del mundo. El índice señala que Centroamérica y el Caribe han recibido por lo menos 16.520 millones de dólares en contratos de construcción e inversiones, desde 2005 hasta junio de 2017.

Fue precisamente a mediados de ese mes que Panamá anunció el establecimiento de relaciones diplomáticas con China, apoyando así el proyecto conocido como ‘One Belt One Road’ (Obor), el cual cubrirá el 65 por ciento de la población mundial y será el complejo de obras de infraestructura más grande manejado por un solo país. “China siempre ha cumplido un papel relevante en la economía de Panamá”, dijo en ese momento el presidente panameño Juan Carlos Varela. No le faltaba razón a Varela si se tiene en cuenta que China es el segundo cliente más importante del canal interoceánico y el principal proveedor de mercancías de la Zona Libre de Colón.

En el último año fiscal, China transportó a través del canal 38 millones de toneladas de carga, un 18,9 por ciento del total. Un ejemplo de la influencia china en Panamá es el conglomerado hongkonés CK Hutchinson, el cual opera con dos terminales de contenedores a ambos costados del canal: una en Balboa (océano Pacífico) y otra en Cristóbal (océano Atlántico), las cuales están conectadas por vía férrea.

En el puerto de Balboa este grupo chino cuenta con la terminal de transbordo número uno de América Latina con capacidad anual de 4 millones de TEU. Por su parte, el puerto de Cristóbal conecta con las principales rutas marítimas del Caribe gracias a sus tres muelles para buques Panamax y Pospanamax, un malecón de 970 metros y una capacidad anual de 2 millones de TEU.

En general, el comercio marítimo mundial se vio beneficiado con la ampliación del canal al promover las inversiones. Solo Cartagena destinó más de 750 millones de dólares para recibir buques más grandes tras la apertura de las esclusas panameñas. Ahora, productos como el carbón llegan a China 15 días más rápido en comparación con la ruta anterior que pasaba por el cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica.

Noticias Destacadas