Edeso y su compromiso con el desarrollo sostenible

Muchas administraciones crean empresas públicas para desarrollar eficientemente sus propias obras de infraestructura. Rionegro también lo hizo: constituyó, el 31 de marzo de 2016, la Empresa para el Desarrollo Sostenible del Oriente (Edeso). Tiene el objetivo de gestionar, promover, estructurar, ejecutar, financiar (directamente o en asocio con otras entidades públicas o privadas) y administrar proyectos de desarrollo urbano para el municipio, la región, el país y el mundo.

Se trata de una empresa ciento por ciento pública, de carácter industrial y comercial, con personería jurídica, patrimonio propio y autonomía administrativa y financiera. Integran su junta directiva el alcalde de Rionegro, quien la preside, los secretarios de Hacienda, Planeación y Hábitat, y un representante del sector empresarial del Oriente antioqueño.

Dentro de los procesos de crecimiento empresarial, las organizaciones públicas y privadas trabajan para construir una reputación positiva que les genere reconocimiento en el sector al que prestan sus servicios. Pero según Rodrigo Hernández, gerente de la Edeso, esta no se constituyó única y exclusivamente para garantizarle una contratación a Rionegro. “Tiene un direccionamiento estratégico para atraer muchos clientes”, dice. Y así ha sido, pues en un año ha ejecutado obras en los municipios de Sopetrán, Guarne, El Retiro, Marinilla, y también con la autoridad ambiental del Oriente, Cornare.

En 2017 alcanzó el importante logro de incursionar en un modelo de contratación que le permitió hacer unión temporal y contratos de colaboración empresarial con la compañía privada Ingeurbanismo, para desarrollar en conjunto el proyecto inmobiliario de Vivienda de Interés Prioritario (VIP) Jardín de Cimarronas. Esto para solucionar el déficit de casas en el municipio, y beneficiar a 5.000 familias con la construcción de 548 apartamentos que se venderán a 51.680.000 pesos.

Para garantizar la seguridad de los habitantes se construyen diez muros de contención y cuatro obras de rehabilitación que evitarían el colapso de viviendas y la caída de banca en vías terciarias. Además de escalas para el proyecto Arrayanes, en el que habitan 144 personas.

Estos y otros proyectos exitosos han posicionado a Edeso en el mercado de las empresas de infraestructura y desarrollo de la región, con apenas un año de existencia. Uno de los más destacados es el acompañamiento al diseño del Plan Vial de Rionegro, proyectado a 70 años. Frente a la rehabilitación de vías, la entidad ha generado un sistema de alerta ciudadana a través del cual los habitantes le informan sobre huecos en las calles. Ya se han reparchado 650.

Además, teniendo en cuenta que en la zona rural hay 250 kilómetros sin pavimentar, la empresa firmó un contrato por 22.000 millones de pesos con el municipio para estabilizar los suelos y construir 100 kilómetros de vías, de los cuales se han ejecutado 13,5.

Frente a la oferta de servicios públicos, el municipio cubre el 70 por ciento del saneamiento básico. Para el 30 por ciento sin atender, ha ejecutado obras puntuales para mejorar la calidad de vida de los habitantes. En las etapas siete y ocho del barrio El Porvenir, por ejemplo, hizo una reposición de redes de alcantarillado para mitigar el riesgo de inundación, mientras que en El Tablazo construyó una planta de tratamiento de aguas residuales.

Proyección alentadora

En los próximos dos años, el progreso de la infraestructura de Rionegro dependerá, en gran medida, de la buena gestión, ejecución y administración de Edeso. Los procesos como la repavimentación de las vías rurales –ejecutados de manera ágil y puntual–, la construcción de Comandos de Atención Inmediata de la Policía, andenes, carreteras, ciclorrutas, y las reformas al parque principal del municipio generan un sentimiento positivo entre ciudadanos, empresarios e inversionistas sobre el cumplimiento de los compromisos adquiridos. Hoy, el panorama es próspero.