Las estaciones de monitoreo del Siata buscan identificar los riesgos ambientales antes de que se conviertan en tragedias. Foto: Cortesía AMVA

MEDIOAMBIENTE

Información que salva vidas

El Sistema de Alerta Temprana del Valle de Aburrá (Siata) es una herramienta única en el país que ayuda a evitar tragedias. Monitorea la calidad del aire, las precipitaciones y aporta datos de las condiciones ambientales en tiempo real.

27 de octubre de 2017

Por ser un valle rodeado de montañas, los deslizamientos en las laderas del Aburrá son un riesgo inherente, sobre todo en época de lluvias. Su condición morfológica, la variabilidad climática y el acelerado crecimiento urbano, lo hacen más vulnerable. Por esto se hizo necesario desarrollar tecnología que permitirá mitigar los efectos de los posibles accidentes. Así fue como se creó Siata, una herramienta que procura identificar los riesgos antes de que se conviertan en tragedias.

Esta herramienta única en Colombia cuenta con 182 estaciones de monitoreo en los municipios de la zona. Cada una tiene equipos especializados para medir la cantidad de agua que cae, el diámetro y la velocidad de las gotas, el número de rayos, los focos de calor que podrían causar incendios, el nivel de los ríos y las quebradas y la saturación de humedad en los suelos, entre otros cálculos.

Las estaciones emiten esta información en tiempo real, lo que permite analizarlas casi de inmediato, al igual que la reacción correspondiente. “Ese ‘tiempo real’ es fundamental”, sostiene Carlos David Hoyos, director del Siata, “pues quiere decir que cada minuto contamos con información actualizada de más de 200 sensores de monitoreo en el Valle de Aburrá. Eso permite a los municipios y las comunidades tomar decisiones objetivas y articuladas”.

Más allá de sus equipos, el  Siata es un eje estratégico del área porque, como pocos organismos en Colombia –y tal vez en el mundo–, combina investigación y monitoreo para demostrar la importancia de la alerta temprana. Este proyecto busca invertir el orden tradicional de las prelaciones, porque usualmente la prevención del riesgo cobra importancia solo cuando ya ha ocurrido un desastre.

“Para nosotros es muy importante darle relevancia a la respuesta temprana por parte de los organismos de socorro, en modo preventivo y no para atender la calamidad cuando se haya presentado”, dice Hoyos, quien también habla de cómo ha trabajado el Área por cambiar el paradigma de quienes atienden desastres, pues su presencia también es relevante en los esfuerzos preventivos.

El Siata fabrica gran parte de la tecnología que utiliza, lo que le permite solucionar dificultades técnicas más pronto. Foto: Cortesía AMVA

Pero esas respuestas, sobre todo en una región tan poblada como el Valle de Aburrá, involucran a las comunidades. Por eso, una de las tareas del Siata está dedicada a educar a las personas que viven en zonas propensas a desastres o cerca de las estaciones de monitoreo. El objetivo es que se familiaricen con el proyecto y que entiendan que pueden hacer cambios para proteger sus vidas.

Sobre esa línea funciona Ciudadanos Científicos, un ejercicio educativo que el Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá puso en marcha con el fin de reclutar voluntarios para instalar medidores de calidad del aire en sus casas. Estos obtienen datos de temperatura, humedad y presencia de contaminantes específicos y captan información que permite tomar decisiones con sustento técnico y científico, y así afrontar los episodios de contaminación del aire más críticos que se presentan en el territorio en las épocas de transición climática. 

El Siata además fabrica gran parte de la tecnología que utiliza, lo que le permite solucionar dificultades técnicas y replicar esas soluciones en otros territorios de Colombia o compartirlas con entidades interesadas. El Siata es utilizado por el Ideam y la Aeronáutica Civil, debido a la valiosa información metereológica que suministra minuto a minuto.

El Siata constituye una de las apuestas más ambiciosas del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Se enfoca en una causa poco conocida pero necesaria, que requiere  que múltiples instituciones se articulen para cumplir su objetivo principal: salvar vidas.