Home

Cultura

Artículo

1492<BR>EL OTRO COLON

9 de noviembre de 1992

1942
RIDLEY SCOTT GERARD DEPARDIEU ALCANZAN EL PUNTO MAS ALTO DE SUS CARRERAS.
QUIZA NO SEA la visión histórica más exacta sobre la llegada de Colón a América. En el caso de 1492 la rigurosidad ha sido reemplazada por la emoción que debieron producir en el Almirante genovés los acontecimientos de sus viajes hacia el "nuevo mundo"; por las imágenes emotivas que el mismo Cristóbal Colón debió contar a su hijo Fernando en los últimos años de su existencia.
De lo que no hay duda es de la brillantez de la producción de Ridley Scott y Alain Goldman. Con la unión sin precedentes en la historia del cine de Francia, España e Inglaterra para llevarla a cabo, y un presupuesto que sobrepasó los 45 millones de dólares, la película de Scott supera en producción a cualquiera de las versiones anteriores sobre el descubrimiento de América.
Primero por la selección de los actores: Gérard Depardieu (Cristóbal Colón), ganador del Palma de Oro de 1990 en Cannes por Cyrano de Bergerac; Sigourney Weaver (la reina Isabel), nominada al Oscar por Alien y aclamada Sor Gorilas en la niebla; Fernando Rey, conocido por El discreto encanto de la burgues¿a; Angela Molina, recordada por Ese objeto oscuro del deseo, y Armand Assante, quien descrestó a la critica con su interpretación de Sánchez.
Y segundo, por la meticulosidad con que fue afrontado el reto de la realización. Algunos de los exteriores fueron filmados en España en los mismos lugares que Colón visitó hace 500 años, como el monumento de Alcázar y el Convento y la Catedral de San Esteban de Salamanca. Se utilizaron más de tres mil prendas de vestuario. Dos de las carabelas la Santa Maria y la Pinta fueron construidas en el astillero Square Sail, en Inglaterra, y trazaron sin motor una ruta semejante a la de Colón, desde el puerto de Bristol hasta Costa Rica, donde se filmaron las escenas de América. La otra la Niña fue construida en Brasil y es considerada como la carabela más auténtica del período del descubrimiento. Ya en Costa Rica se contó con la participación de 170 indigenas de la región, y de seis indígenas colombianos de la tribu Waunana que habían trabajado antes en "La misión".
Ridley Scott, también autor de Blade Runner, Alien y Thelma & Louise, se encargó de deslumbrar a los espectadores con una visión poética y humana de Cristóbal Colón. Una visión llena de contrastes entre la maravilla que el descubrimiento generó en los aventureros europeos y el desgarre brutal que produjo ese encuentro de dos mundos. El Colón de Scott carece de la sumisión angelical con que suelen presentarlo en los textos escolares. Es un individuo apasionado casi altanero, cuya obsesión por la aventura lo llevó a desafiar los limites sociales, políticos y culturales de su tiempo.
La ambientación, la fotográfia y los efectos atmosféricos, asi como la música, compuesta por Vangelis (el mismo de Carros de fuego y Blade Runner ), sobresalen por su pureza. Sobre todo aquel sobrecogedor símbolo ideado por Scott para mostrar el momento del descubrimiento, que sirve a la vez de final abierto, como también quedaron abiertas las esperanzas de Colón a los sueños más utópicos.

EL OTRO COLON
NI SIQUIERA DE MARLON BRANDO -quien apareció tan sólo 10 minutos en el papel de Torquemada por cinco millones de dólares- pudo salvar del fracaso a Cristóbal Colón: El descubrimiento.
En forma paralela el rodaje de 1492 los mismos productores de Superman tejieron en la otra versión del descubrimiento. Sólo que la producción de Alexander y Llya Salkind tuvo que afrontar toda la clase de obstáculos antes de terminarse. Su director inicial, Pan Cosmatos, se retiró a mitad de camino por desaveniencias con los productores. Lo reemplazó John Glenn, director de varias películas de James Bond. El Colón incial, Timothy Dalton, también renunció y fue sustituido por un actor desconocido:George Carraface. El guión fue empezado por Mario Puzo - quien también abandonó- y terminado por John Briley, guionista de Gandhi.
El tratamiento del filme fue tan deficiente, que el mismo Marlon Brando quiso retirar su nombre de los créditos.