ATRACCION EXPLOSIVA

No hacia falta ser un adivino para advertir que el debut en el cine de la supermodelo Cindy Crawford iba a ser un fracaso. Pero eso es lo de menos. Al fin y al cabo el fenómeno del estrellato en Estados Unidos _y en cualquier parte del mundo_ no tiene nada que ver con la destreza en el oficio de la actuación, sino más bien con cualidades más sensacionalistas, como la simpatía entre el público y la belleza natural. Y eso es, precisamente, lo que sucede en el caso del debut cinematográfico de la Crawford.Acompañada de otra cara bonita de Hollywood, William Baldwin, la nueva actriz hace el papel de una abogada de familia que termina perseguida por un grupo de estafadores y extorsionistas, al intentar recuperar un barco para uno de sus clientes como parte de sus arreglos de divorcio. Baldwin, por su parte, interpreta al valiente policía de ocasión encargado de salvarle la vida.El tema es el mismo de cientos de películas de acción. De hecho el productor, Joel Silver, es el mismo que ha llevado a la pantalla cintas del género que han tenido un éxito arrollador en la taquilla: Terminator 2, Arma Mortal I, II y III, Duro de matar, Predador y Comando. Sin embargo, el respaldo de Silver, a pesar de que Crawford asegure la asistencia masiva de sus fanáticos, no es suficiente para que Atracción explosiva tenga siquiera una salida decorosa. A las pésimas actuaciones de Baldwin y su compañera se suma un guión débil, predecible, y unos efectos especiales que no entusiasman al menos exigente de los espectadores.Tal vez lo único que los productores querían vender con la película era la figura de Cindy Crawford. Y lo han conseguido, pues el único atractivo para los hombres es un destape de la modelo de 15 segundos de duración, pero suficiente como para llenar un teatro.