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AUNQUE USTED NO LO CREA...

Una exposición del Museo de Arte Moderno, de Nueva York, demuestra porqué lo absurdo y lo irreverente también puede ser arte.

1 de abril de 1991

A la salida de los museos los artistas de comienzos del siglo XX se encontraban con una realidad muy distinta de la que habían contemplado en los grandes salones. El mundo había cambiado. Los retratos perfectos y los paisajes floridos pertenecían a otra época.

El arte cambió radicalmente cuando los pintores y los escultores que se hacían llamar modernos decidieron acercar la plástica a la cultura popular.
El modernismo cultivaba la idea de la progresión. Andaba pendiente de ponerse al día de superar los movimientos anteriores. Contagiaba su afán por estar siempre actualizado.
Los artistas se fueron a los bares. Salieron a la calle. Contemplaron al obrero escribiendo consignas en la pared. Admiraron las mujeres representadas en los afiches. Se metieron a las tiendas. Se divirtieron con los niños que dibujaban sobre las ilustraciones de sus libros de escuela... La cultura popular quedó impregnada en el espíritu de los artistas: ellos tomaron lo cotidiano y lo sublimaron con el pincel y la ,espátula.
El Museo de Arte Moderno, de Nueva York, recogió lo más sobresaliente de los diversos movimientos modernistas que denuncian una clara influencia de la cultura popular y organizó la exposición High and Low.
La muestra se exhibe actualmente en el Instituto de Arte, de Chicago, y pasará luego al Museo de Arte Contemporáneo, de Los Angeles.

¿Quiénes están ahí? Cientos de artistas que a lo largo del siglo le fueron fieles al postulado modernista de la progresión. Artistas de la talla de Picasso, Duchamp, Magritte, Miró, Warhol o Toulouse-Lautrec. Y la exposición abarca desde el impresionismo hasta el arte conceptual, después del cual posiblemente no había para dónde seguir. Por eso surgió luego el posmodernismo, que quiso mirar atrás e inspirar a los nuevos artistas con lo bueno de todas las tendencias.

Como fuentes de inspiración, el protagonismo se lo llevan la caricatura, el grafito, la publicidad y las tiras cómicas. Por eso la muestra presenta lo irreverente, lo exótico, lo increible lo caprichoso, lo risible y lo espantable, pero todo enmarcado con un profundo concepto artístico. Tan artistico como las