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BLACK AND WHITE

Siguiendo la onda de los videos y discos "con intención", Bruce Springsteen, Ruben Blades, Paul Simon y Bob Dylan, entre otros, se unen para grabar contra el apartheid.

6 de enero de 1986

Una voz cálida de mujer va describiendo las maravillas de Sun City: las piscinas, las playas, los cantantes internacionales que actúan todas las noches, las comidas, las habitaciones y condominios lujosos, y sobre todo, que es un lugar paradisíaco, sólo para blancos y lejos del infierno de Sudáfrica.
Sobre la última palabra del mensaje y los muslos dorados de una chica, aparece un policía golpeando con la porra a un muchacho. La acción se repite tres veces, excitada con la batería, mientras la pantalla se oscurece y aparece un sol rojo sobre una alambrada de púas. Son las primeras imágenes del video de la canción Sun City, cantada y grabada por un grupo de artistas norteamericanos, negros en su mayoría, contra la política de segregación sostenida por el actual gobierno de Sudáfrica.
En el desarrollo del video, miramos todas las escenas de violencia que la televisión del mundo se ha encargado de propagar durante los últimos meses de cobertura del infierno sudafricano: muchachos perseguidos por los policías, soldados blancos disparando, bombas de gas estallando, camiones lanzando gases y agua contra las manifestaciones, automóviles incendiados, calles llenas de barricadas y piedras, y cuando las escenas parecen haber alcanzado su clímax, entonces vemos los enfrentamientos de los negros norteamericanos en los años sesenta, encabezados por Martin Luther King, con los perros de los policías de Chicago y Los Angeles lanzados contra los manifestantes. El último plano del video muestra una multitud que canta un himno sudafricano, detrás de una alambrada, como si estuviera en un campo de concentración, y la cámara cerrándose sobre el rostro de un niño, triste, mudo.
Bruce Springsteen, Rubén Blades, Kim Carnes, Paul Simon, Bob Dylan, son algunos de los numerosos cantantes y bailarines que actúan en este video, Sun City.
No es la primera vez que los artistas del rock norteamericano se unen para algo o, como en este caso, contra algo.
Cuando el hambre de Etiopía, se grabó un video, We are the World con un tema musical que enseguida se vendió como pan caliente: para que los niños que ya no encontraban pan ni leche ni agua en los desiertos africanos pudieran recibir alguna ayuda, se reunieron los mas famosos, desde Michael Jackson, Diana Ross, Ray Charles, Kim Carnes, Harry Belafonte, Stevie Wonder, hasta algunos que en esa época apenas estaban dándose a conocer y recogieron varios millones que fueron convertidos en alimentos y ropa. A las pocas semanas de llegar los primeros cargamentos de ayuda, la naturaleza se apiadó y comenzó a llover sobre zonas resecas desde hacía muchos años.
Los latinoamericanos también se unieron y produjeron un video y un disco que no tuvo ni la calidad ni el alcance del otro.
Como la fórmula del cantante-ayuda-a-los-necesitados funcionó, entonces los granjeros pidieron ayuda a quienes estaban mas cerca, los artistas de la música country, esa música medio áspera, ingenua, que hace juego con jeans sucios de excremento de vacas y que debe ser interpretada en enormes salones donde la gente baila a saltos. Los cantantes de música country respondieron al llamado de los agricultores y realizaron el Farm Aid, en una maratón que durante más de doce horas y con participación de artistas como Loretta Lynn, Willie Nelson, Johnny Cash y otros, además de estrellas de Hollywood como Sissy Spacek y Timothy Hutton, lograron reunir cinco millones de dólares, que fueron repartidos entre los granjeros más necesitados, aunque las deudas de éstos superan varios billones.
Luego de los videos y los discos para ayudar a los hambrientos de Etiopía y los granjeros norteamericanos, ha surgido el tema del Apartheid, y con los fondos recolectados por la venta del video y el disco se intensificará la campaña para liberar a Mandela y otros líderes sudafricanos que están detenidos, y pagar avisos en los principales periódicos del mundo contra el gobierno de minorías en esa nación. Esta nueva campaña contra la segregación aparece en momentos en que la televisión y la música ligadas al rock, acaban de perder una de sus principales batallas contra una liga llamada Parents Music Resource Center, organismo que logró del Congreso norteamericano lo que algunos consideran una simple censura, y otros, terrorismo cultural: que en todo disco y video que contenga letra y escenas relacionadas con el sexo, las drogas y la violencia en forma explícita, se coloque un sello que advierte esa condición a padres y jóvenes.
Fue una batalla larga que comenzó cuando los videos que se pasan en los distintos canales, especialmente en uno dedicado las 24 horas a este género, el Musical Television, que tiene filiales en todas las ciudades, comenzaron a ser cada vez más violentos, más agresivos, más explícitos, con canciones en las que se incita al suicidio, a la copulación y el consumo de drogas. Las protestas comenzaron débilmente y mientras los cantantes, los productores de televisión y las casas de discos se hacían los ciegos y los sordos, los jóvenes eran bombardeados con ese material que algunos califican como basura dañina. Entonces se realizaron varias audiencias ante un comité del Senado, los padres se agruparon, los cantantes también, las casas de video y discos se defendieron, y el resultado ha provocado la reacción airada de numerosos artistas.
Y es que los videos musicales son de una agresividad increible: Madonna, cantando Crazy for you, se mueve con gestos eróticos; las Pointer Sisters aparecen desnudas mientras están en la bañera, se empolvan, se perfuman y se visten, todo ello con movimientos lánguidos y provocativos; y en otro video, Glenn Frey quien triunfa con su canción You belong to the city, tema de la serie policíaca Miami Vice, es un traficante de drogas y muere acribillado en plena calle.
De ahora en adelante, los discos producidos en Estados Unidos que tengan alusiones explicitas al sexo, la violencia y el abuso con drogas, tendrán un sello que dirá: Explicit Lyrics. Parental Advisory. Los padres ahora tienen la responsabilidad de vigilar los discos y los videos que sus hijos llevan a casa.
Rubén Blades ya le tiene calificativo a la nueva situación: macartismo musical.