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BOGOTA SIGLO XXI

Intento por definir como será la Capital después del año 2000.

21 de enero de 1991

Si se le preguntara al ciudadano común cual es el futuro de Bogota, su respuesta posiblemente sería poco optimista: proyectaria al futuro sus propias experiencias negativas y posiblemente vería con cierto escepticismo cualquier promesa de organizacion y bienestar extendidos por toda la ciudad. Sonaría, eso sí, con alternativas en las cuales se exaltasen aquellos rasgos que hacen de Bogota una ciudad atrayente e incluso en ocasiones amable. Esos sueños que forman la base de la esperanza cotidiana en Colombia constituyen, en este momento, practicamente la unica expectativa que todavia albergan los bogotanos que creen en un futuro mejor para la ciudad y sus gentes.

Prefigurar hoy seriamente el futuro de Bogota es una empresa arriesgada; los signos son en su mayor parte inciertos o negativos. Abocado alguien a esa tarea, seguramente preferiria, como los benemeritos avestruces, enterrar su cabeza y desentenderse del asunto, lo cual es practicamente lo que ha sucedido en los ultimos años, en los que la ciudad ha sufrido transformaciones profundas sin tener claramente definido un rumbo o una meta. La presión de lo inmediato, de lo circunstancial, en forma de problemas y tambien de oportunidades, ha ejercido una influencia muy fuerte en ese destino urbano que hoy en día parece carecer de una imagen futura.

Por esto llama bastante la atención que la Alcaldia Mayor de Bogota haya constituido la "Misión Bogota siglo XXI" con el objetivo general explícitamente formulado de "diseñar una visión prospectiva del futuro deseable para Bogota en el horizonte de la primera decada del siglo XXI y producir recomendaciones sobre las politicas y estrategias que deben adoptarse para alcanzar las metas propuestas..." Esto significa ni mas ni menos que la Misión se propone presentar a la ciudad una imagen de su futuro al cual tendra derecho de aspirar y, si esa imagen es atendida por los estamentos ciudadanos, puede incluso alcanzar un nivel apreciable de realidad.
El trabajo de la Misión no es un sencillo juego de futurologia. Se basa en la aplicacion de metodos de prospectiva y planeación estrategica puestos en practica en el mundo industrializado desde hace ya varios años. La dirección tecnica de la Misión esta a cargo del economista Edgar Moncayo, quien lleva ya varios años estudiando el problema de la ciudad y quien conoce ampliamente esos metodos, los cuales aseguran en principio la claridad conceptual y la seriedad del enfoque del trabajo.
Este se ha estructurado en cinco grandes fases dedicadas, en su orden, a la identificación de las variables claves que inciden en el desarrollo de la ciudad, al analisis de las grandes tendencias y diagnóstico de la situación actual, a la exploración de "futuros probables" y el diseño de "futuros deseables", a la formulación de estrategias, directrices y programas prospectivos y, finalmente, al debate publico y preparación del documento final que sera el resultado que la actual administración entregara a la ciudad al terminar su período.
El metodo empleado por la Misión parece reconocer que el fenómeno de la ciudad esta atravesado por grandes tendencias, cuyos efectos y transformaciones afectan directamente las decisiones acerca del futuro. La comprensión de esas tendencias permite proyectar los futuros probables y decidir cuales de ellos son deseables. A traves de trabajos previamente realizados con la Camara de Comercio de Bogota, se han identificado ya nueve grandes subsistemas a escala de la ciudad: medio ambiente, ordenamiento urbano, servicios basicos, realidades socioeconómicas, finanzas, servicios sociales, factores político-administrativos, factores culturales y nuevas tecnologías.

A nivel nacional se tienen en cuenta seis grandes tendencias: la descentralización, los cambios institucionales, los cambios demograficos, la internacionalización de la economia, el cambio de la condición rural a la urbana y la narcoeconomía. A nivel internacional se consideran importantes los fenómenos del "posfordismo" en el campo de la producción industrial, la perestroika y la formación de los megabloques en los campos de la política y de la economía. El analisis de cada subsistema, por parte de diferentes expertos, y la confrontación sucesiva de las interpretaciones de sus tendencias con el Consejo Asesor y con diferentes estamentos, permitira formar las imagenes del futuro de las cuales saldran, posteriormente, las propuestas específicas con sus estrategias correspondientes.
La calidad del trabajo realizado asegurara, como es obvio, la calidad de los resultados.

En uno de los documentos de trabajo ya entregados por la Misión, se ha sintetizado su tarea como la formulación y respuesta a los siguientes interrogantes: ¿De dónde venimos? ¿En dónde estamos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Hacia dónde queremos ir? Esta ultima pregunta parece, a simple vista, la mas difícil de responder. La voluntad de la ciudad esta hoy en día diluida en un sin numero de intereses divergentes, preocupados en unos casos por la simple supervivencia, en otros por el puro utilitarismo y en muy pocos por la solidaridad y el interes comun. Conjugar esos intereses en una voluntad colectiva que mire el futuro en forma optimista es un reto que si bien la Misión no podra asumir en el corto lapso de su existencia, puede seguramente estimular con los resultados de su trabajo.
Alberto Saldarriaga Roa