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BOXER. GOLPE A LA VIDA

El director de 'En el nombre del padre' sigue indagando sobre la realidad del IRA, esta vez con un drama pugilístico de fondo.

15 de junio de 1998

El dúo cinematográfico conformado por el director Jim Sheridan y el actor Daniel Day-Lewis ha hecho posible películas tan representativas y destacadas en su momento como Mi pie izquierdo (1989) y En el nombre del padre (1993).
Ahora se han unido de nuevo en la cinta Boxer: golpe a la vida, con la cual Sheridan busca seguir explorando el fenómeno del grupo terrorista irlandés IRA. Sin embargo, si en El nombre del padre el director le seguía la huella a una inocente familia que tuvo que pagar un duro precio en la cárcel por las salvajes arbitrariedades de los organismos de seguridad británicos, en esta ocasión Sheridan se sumerge en la vida de un boxeador católico irlandés que intenta, a los 32 años, rehacer su vida luego de 14 años de presidio por cuenta de su militancia con el IRA. El ex convicto (Daniel Day-Lewis) no sólo tendrá que hacerle frente a su novia de adolescencia (Emily Watson), casada ahora con su mejor amigo, sino a un antiguo y resentido compañero de lucha que no está dispuesto a soportar sus ánimos pacifistas y reconciliadores.
El drama pugilístico sirve de contexto para describir el delicado conflicto, en el interior del grupo terrorista, entre quienes buscan una tregua en aras de una paz definitiva y quienes intentan seguir alimentando el odio de los católicos contra los protestantes. Sin el acelerado sensacionalismo de En el nombre del padre y a un ritmo más mesurado, Boxer: golpe a la vida ofrece un revelador documento sobre un proceso que en la actualidad parece andar en buen camino pero al que todavía le falta superar muchos obstáculos para hacerse realidad.