BUGSY

LA LOCURA DE CONStruir un hotel-casino en medio del desierto, a 15 kilómetros de la primera casa del pequeño pueblo de Las Vegas, sólo podía hacerse realidad en la mente de un hombre como Benjamin Siegel. Excéntrico, talentoso, encantador y carismático, pero al mismo tiempo implacable mafioso, "Bugsy" Siegel marcó un hito en la historia contemporánea de los Estados Unidos por su personalidad arrolladora, que le ayudó a conquistar Hollywood sin haber aparecido jamás en pantalla; y por haberse convertido en la piedra angular de lo que más tarde el mundo entero conocería con el nombre de Las Vegas.
La historia de "Bugsy" Siegel es llevada a la pantalla por un director curtido en los temas nostálgicos, Barry Levinson ("Rein Man" y "Avalon"); y por el ídolo de Hollywood, Warren Beatty, suficientemente conocido por sus trabajos como director, actor y productor de varias de sus películas, como "Reds" y "Dick Tracy".
Sin embargo, a pesar de sus 10 nominaciones al Oscar, la cinta de Levinson está lejos de parecerse a la leyenda real de "Bugsy". Aunque se nota la mano del director tanto en la fotografía como en la ambientación del mágico Hollywood de los años 40, el guión no posee la suficiente carga emotiva como para lograr un filme para competir en tantas categorías. Pierde la fuerza al intentar mezclar la historia del gánster con la historia del amante, sin alcanzar a narrar ninguna en toda su magnitud. Ante tantas nominaciones, la película no satisface las expectativas.