CAMBIO DE ONDA

Los coqueteos habían comenzado a fines de 1981. Juan Gossaín, para entonces ya un reconocida cronista y novelista, varias veces ganador del premio nacional de periodismo, se acababa de instalar en Bogotá donde repartía su tiempo entre su recién nacida programadora de televisión y la labor con el equipo de noticias de Caracol radio. Durante tres años había sido director informativo de la cadena en Barranquilla. Con su regreso a la capital del país, la fama del periodista de San Bernardo del Viento, Bolívar, se consolidaba, y él quedaba expuesto a las más diversas ofertas de las cadenas en competencia.
Pero Gossain siempre dijo nó: "Todo se lo debo a El Heraldo, donde trabajé unos diez años, y a Caracol, donde había tenido la oportunidad de hacer radio y de donde no tenía por qué irme. En las otras cadenas siempre me ofrecían un buen sueldo, un poco más alto que el que ganaba al lado de Yamid Amat, pero la propuesta era sólo económica, como si uno pudiera andar de un lado a otro por unos pesos de más y punto".
A Gossaín le preocupaba el respaldo, la autonomía y toda una serie de condiciones que había encontrado en Caracol y que no le parecían seguras en las otras cadenas. Al menos hasta noviembre del año pasado, cuando Gustavo Castro Caycedo y Carlos Julio Ardila de RCN, le presentaron un proyecto de trabajo que implicaba la renovación de fondo y de forma del servicio informativo de la cadena de la organización Ardila Lulle. "El periodismo radial ha sido siempre para mí lo que la novela para Hemingway: un témpano de hielo que no es solamente lo que se ve de la superficie para arriba, pues lo más importante está bajo el agua", explica Gossaín.
Para él, la cuestión no resultaba fácil. La propuesta de Castro y Ardila parecía muy seria, pero significaba dejar a Caracol. "Se trataba de decirle adiós a Yamid Amat que ha sido como un padre". Finalmente se decidió: "Es un reto, pues quiero demostrarme que soy capaz, aunque esto implique estar en la orilla opuesta a la de Yamid".

GENTE Y EQUIPOS
Gossaín estaba, eso sí, convencido de que sólo, nada podía hacer. Era necesario organizar un grupo de periodistas muy profesionales para llevar a cabo el proyecto. El equipo se formó y figuran en él, entre otros, el general Alvaro Valencia Tovar, José Fernández Gómez, Consuelo Cepeda, Juan Diego Jaramillo, Antonio José Caballero, Margot Ricci, Alfonso Morillo y Jorge Graciano, al frente de 20 redactores y reporteros de experiencia.
El equipo técnico también era importante. Esa inquietud se tradujo en hechos. Este mes RCN inaugura el estudio radial más moderno del país, con una sofisticada central telefónica, cabinas individuales para reportajes especiales, micrófonos que sólo entran en funcionamiento al golpe de una voz humana y toda clase de tecnicismos. Así mismo, se concluirán enlaces de FM entre la emisora capitalina Nueva Granada y las de RCN en otras capitales, para permitir una comunicación de doble vía sin necesidad de teléfono y entrarán al aire 50 kilovatios con el fin de que la emisora matriz de RCN se escuche en todo el país.

DON DINERO
A Gossain le ha molestado que prácticamente todos los medios de comunicación que se han ocupado de su paso a RCN, han enfocado la historia desde el punto de vista de lo que supuestamente él habría recibido como prima: unos 11 millones de pesos, y del sueldo pactado: unos 600 mil pesos. "El dinero es mucho menos que esas cifras que se han mencionado. Pero yo no se exactamente cuánto es, pues generalmente me enredo con esos datos y a la hora de la verdad no tengo una idea clara de lo que me voy a ganar. Lo único que sé es que las condiciones son mejores que las que tenía en Caracol".
Para él, es muy triste que la gente se preocupe más por el monto de la transacción, que por lo que su cambio significa como experiencia periodística. Cree que, en buena parte, el interés de algunos de sus colegas por las cifras, está basado en que muchos quieren poder decir que RCN le está pagando más de lo que Gossaín vale o, de lo contrario, que lo está estafando con un salario bajo. Ha tenido que pensar mucho en esto y asegura que "pocos se han dado cuenta que dejar ahora a Yamid Amat es como decirle adiós a un padre que siempre lo ha llevado a uno de la mano, y pedirle que lo deje ir solo hasta la esquina, a ver cómo le va".