CUATRO EN UNO

Hay de todo y para todos los gustos. En la exposición que el pasado 25 de abril se inauguró en la galeria El Museo de Bogotá, hay obras que van desde las primeras décadas del siglo hasta los ultimos cuadros de Obregón y los trabajos de artistas jovenes. Son cuatro muestras diferentes, cada una de las cuales ocupa un piso de la galeria.
Las esculturas de la bogotana Anna María Botero ocupan la primera planta. Se trata de obras de pequeño formato, elaboradas en ceramica de alta temperatura. En la mayor parte de estos trabajos, la artista toma como elemento una escalera que se inscribe dentro de una estructura que evoca viejas construcciones, ruinas que pueden ser de edificios o de castillos en las que es evidente el paso del tiempo. A primera vista parece un juego en el que el espectador se divierte mientras descubre que, a traves de unos huecos estrategicamente abiertos, encuentra nuevas dimensiones de luz y color, se encuentra con otras perspectivas de una escalera que parecia estar semioculta. Pero detras de esa primera impresión hay mas. Es posible adivinar un interes por manejar el desconcierto. Las escaleras no conducen a ningun sitio, en ocasiones dan contra lo que fue un muro, se pierden en el vacio o se internan en la oscuridad del subsuelo. Gracias a la textura del material y al uso de colores que evocan la piedra o la herrumbre, Anna Maria Botero logra recrear esa sensación de soledad y desconcierto que produce el encuentro con lo inesperado.

En la segunda planta estan los "Vientos" de Alejandro Obregon, elaborados entre 1989 y 1990. En esta serie esta intacta esa fuerza que ha caracterizado a la obra de Obregón desde sus comienzos. Los azules dominan los lienzos, con los vientos blancos, amarillos, verdes que rompen de lado a lado. Estan los pajaros y tambien las barracudas, los peces. Por que el mar es tambien otro viento que, en el fondo se confunde con el azul del cielo. Y en los vientos revolotean el sol y los altos volcanes nevados y humeantes. En fin, en estos obregones estan presentes todos los elementos que el pintor ha manejado en otras ocasiones, con esa carga irracional e incontenible de los elementos de la naturaleza.
Con sus dibujos y serigrafias, Ana Mercedes Hoyos ocupa la tercera planta. Son bodegones, frutas y mujeres palenqueras. La artista trata de captar a traves de sus dibujos algunos aspectos tipicos de la cultura costeña.

La mayoria de los trabajos son estudios de personajes autoctonos y de frutas. En las serigrafias esta presente el contraste entre el blanco y el negro que caracteriza la mayoria de los cuadros y los colores fuertes y vivos de una fruta que asi se resalta.

Bajo el titulo de "Una mirada al pasado" la galeria organizo en el cuarto piso una colectiva que reune algunos de los nombres mas famosos del paisajismo colombiano de la primera mitad del siglo. Gonzalo Ariza, Jesus Maria Zamora, Roberto Paramo y Ricardo Acevedo Bernal, entre otros, estan presentes con sus obras, que marcaron a varias generaciones de pintores nacionales con una influencia que perdura hasta hoy. Se trata pues, de una interesante muestra en la que se puede seguir parte de la evolucion de la plastica nacional a lo largo de varias décadas.