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Dedos mágicos

Pianista de jazz cambia de ritmo y frenta al repertorio de Bach.

4 de diciembre de 1989

En los días que corren aumenta el número de intérpretes de música seria que incursionan en diversos géneros populares, y está para la muestra más de una docena de figuras. No ocurre lo mismo con el caso inverso, aunque varios nombres se hayan sumado a esta práctica. En el momento presente una figura acapara la atención del mundo musical: el pianista de jazz Keith Jarret, quien ha decidido enfrentarse, nada más ni nada menos,que a las grandes composiciones de Juan Sebastián Baeh. Hace dos años sorprendió al mundo con su interpretación del "Clave bien temperado", obra para maestros del teclado. La versión fue llevada al disco con buena crítica y ahora se acaba de anunciar la salida al mercado europeo de su versión de las "Variaciones Goldberg", del mismo compositor, interpretadas en clavecín, como fueron concebidas originalmente por el autor.
La formación de Jarret, a juicio de algunos expertos, bien le permite acercarse a ciertos repertorios de la llamada música clásica, ya que su escuela no fue empírica, como la de tantas otras figuras geniales del jazz.
No significa lo anterior que una sólida formación académica, años de práctica en el oficio y evidente talento sean garantías de éxito para interpretar acertadamente la obra de uno de los monumentos de la música de todos los tiempos, como es Juan Sebastián Bach. Sin embargo, lo anterior, unido a una disciplina de estudio, una capacidad improvisatoria absolutamente genial y el conocimiento de la obra del compositor, decidieron a Jarret a afrontar el reto.
Según el artista, las obras que ha llevado al disco han sido maduradas durante largos años. Las "Variaciones Goldberg" duró estudiándolas por espacio de 20 años, y ya se encargará la critica de emitir su concepto sobre la interpretacion de Jarret.
Autor del célebre "Concierto de Colonia", que le mereció más de un premio internacional, Keith Jarret se sitúa hoy como una de las figuras más atrayentes y apasionantes de la música actual.
Ahora vuelve sus ojos a los clásicos y anuncia, para dentro de algunos años, ciertas versiones de obras de Samuel Barber, uno de sus compositores preferidos.