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El gimnasta Dan (Scott Mechlowicz) encuentra en el mecánico Sócrates (Nick Nolte) un maestro que lo guiará en el peor momento de su vida.

CINE

El camino del guerrero

La exitosa novela de Dan Millman es una película edificante para estos días de superación personal.

4 de agosto de 2007

Título original: Peaceful Warrior.
Año de estreno: 2006.
Dirección: Víctor Salva.
Actores: Scott Mechlowicz, Nick Nolte, Amy Smart, Tim Decaí, Ashton Holmes, Paul Wesley, B. J. Britt, Agnes Bruckner, Tom Tarantini.

Se basa en una exitosísima novela de superación personal. Pero eso ni le quita ni le pone. Lo bueno es la interpretación de Nick Nolte, el siempre sensible Nick Nolte, en el papel del extraño que cambia la vida del protagonista. La verdad es que Nolte salva lo que toca. Y que en este caso (debía pronunciar en voz alta frases como "los más difíciles de amar son los que más lo necesitan", "todas las batallas ocurren en nuestro interior" o "este momento es lo único que importa") ha sido toda una proeza. Encarna -oigan esto- a Sócrates, empleado de una gasolinera destartalada, que le enseña al héroe del relato (el mismísimo autor de la novela: Dan Millman) que no importa el destino sino el trayecto.

El héroe del relato es un gimnasta arrogante que aprenderá a las malas las lecciones de la vida. Y que irá de cliché en cliché hasta el final como cualquier héroe de película de deportes que se respete. Los fanáticos de los deportes en el cine, los que aún recuerdan obras como Karate Kid, Rocky o la más reciente Seabiscuit, pasarán uno de esos buenos ratos que se pasan cuando se encuentra una de estas películas en algún canal de televisión. La gente de buen ánimo, que va al cine en busca de mensajes edificantes, hará bien en verla. La verdad es que hasta el más cínico, envuelto por la frase "inspirada en hechos reales", sentirá cierta emoción en las últimas escenas del largometraje. Pero que los seguidores de la autoayuda se sentirán en el paraíso cuando quede más que comprobado que podemos modificar nuestra suerte si nos empeñamos en hacerlo.