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Marc Anthony hace lo mejor que puede para encarnar al ídolo de la salsa de los años 70

El cantante

La biografía cinematográfica de Héctor Lavoe se queda corta a la hora de retratar al personaje. <br><br>

24 de noviembre de 2007

Título original: El cantante.
Año de estreno: 2007.
Dirección: Leon Ichaso.
Actores: Marc Anthony, Jennifer López, Federico Castelluccio, John Ortiz, Vincent Laresca, Victor Manuelle, Bernard Hernández.

La palabra es fea. Pero El cantante es una de esas películas que llaman "docudramas". Lo más probable es, sin embargo, que sus realizadores no lo reconozcan. Porque le apuntaban, me parece, a filmar un largometraje en la brillante tradición de The Doors, Ray o Walk the Line: un largometraje sobre una estrella de la música que vivió una vida entre la genialidad y la autodestrucción. Sin duda se han quedado cortos. El personaje a documentar es, esta vez, el intérprete de salsa Héctor Lavoe: una entrevista en blanco y negro con su esposa Puchi (encarnada, con valentía, por Jennifer López) le da cierta estructura a su paso por el mundo, una serie de repetitivas escenas dramáticas recrea su degradación (por cuenta, por supuesto, de su adicción a las drogas) y un puñado de números musicales entonados por Marc Anthony pone en evidencia su inusual talento. Y la verdad es que uno se entera de qué pasó en su vida. Pero que se queda con la duda de qué tipo de hombre era. Sí, cantaba, se drogaba y su esposa lo quería. Pero no podríamos ponerle semejante frase de epitafio.

Lo mejor de El cantante, que toma su título de una gran canción que el panameño Rubén Blades compuso para Lavoe, es todo lo que tiene que ver con la música: la puesta en escena de los conciertos, las sesiones de grabación, los recitales en los bares de la Nueva York de los años 70. No tiene pies ni cabeza, en cambio, que el protagonista, quizá porque lo seguimos desde los ojos atónitos de su esposa, siga siendo al final un misterio que ni siquiera se ha empezado a resolver.