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EL CICLON

Esta comedia romántica es considerada en Italia como la película nacional más taquillera de todos los tiempos.

25 de mayo de 1998

Leonardo Pieraccioni es un director prácticamente desconocido en Colombia. Sin embargo en Italia ha causado verdadero revuelo desde finales de 1996 cuando su película, El ciclón, fue estrenada en todas las salas nacionales. En corto tiempo se convirtió en la cinta más exitosa de la temporada, algo que de por sí superaba todas las expectativas. Pero lo mejor vino después, cuando la recaudación en entradas, que sobrepasó los 70 millones de dólares, la erigió en la película nacional más taquillera de la historia italiana. Respaldado en la la actriz colombiana Lorena Forteza, quien a raíz de su actuación ha pasado a ocupar las portadas de todas las revistas de farándula, Pieraccioni narra en El ciclón la historia de una tradicional familia toscana a la que no le sucede nada más emocionante que la monótona cotidianidad del pueblo, una pequeña provincia en donde todos sus habitantes se conocen de memoria las manías y los gustos, las rutinas laborales y las dedicaciones ociosas. Sólo que la plácida modorra de la comarca se ve interrumpida de pronto por la llegada de un grupo de bailarinas flamencas, soberanas divinidades que, más por accidente que por deseo propio, se encargarán de transformar la rutina en una fiesta efímera que colmará de nostalgia a sus habitantes. Con gracia y con soltura, pero sobre todo con un humor cálido y hospitalario, el director _quien también protagoniza la cinta_ va envolviendo al espectador en una aventura romántica que bien puede haber salido de un cuento de hadas en el que las fantasías se tornan por fin en realidad. Puede que no tenga la vitalidad de El cartero ni el entusiasmo de Mediterráneo. Puede que no se aproxime a la fuerza de las películas de Giuseppe Tornatore, quien en torno a los mismos temas ha construido en Cinema paradiso, Estamos todos bien y Fabricante de estrellas un universo mucho más firme. Pero El ciclón es contagioso y suficientemente capaz de hacer salir al espectador con una sonrisa en los labios.