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El final del túnel

El innovador grupo colombiano de rock-pop, Doble UC, estrena por fin su primer disco.

31 de mayo de 1993

HACE DOS AÑOS el grupo colombiano de rock pop Doble UC comenzó a sonar como uno de los más innovadores interpretes de este genero musical en el país. Su primera cancion, titulada Ventana, los hizo conocer en los medios. Pocos meses despues sus dos nuevas composiciones, Perversion y Torre, confirmaron su éxito, pues acapararon los primeros lugares, durante varias semanas, en los sondeos de preferencia radial. Pero cuando los expertos empezaron a hablar de ellos y de lo que eran capaces, practicamente desaparecieron.
Muchos pensaron que se trataba de un simple impulso de juventud. Otros, sencillamente, los echaron al olvido. Pero detrás de ésto estaban dos estudiantes que llevaban 24 meses seguidos tocando las puertas de las compañías disqueras, sin recibir respuesta. Jose Gaviria y Camilo Montilla, los integrantes y fundadores del grupo, habían logrado llegar a un estilo musical sugerente y melódico como ninguna otra banda en el país. Pero con la desventaja de que pocos creían en ellos. Pocos, porque finalmente un representante de la Sony, una de las más grandes productoras discográficas del mundo, vio en Doble UC una posibilidad de éxito.
Por el momento, Doble UC tiene un contrato por tres años y acaba de lanzar al mercado su primer disco: Laberinto. Pero el verdadero reto de Jose Gaviria y Camilo Montilla es imponer en Colombia un estilo refinado de rockpop que, muchos aseguran, nunca antes se había visto en el país.
Colombia, que se ha caracterizado en los últimos 30 años por brindarle una acogida abrumadora al rock extranjero, no ha abierto todavía sus puertas a la producción nacional. Por lo tanto, a Doble UC se le asoma otro reto: volver a inaugurar el mercado, que había nacido levemente con "Compañía Ilimitada".
Los existosos antecedentes de hace dos años y el respaldo de la Sony han dado pie para que los comentaristas musicales de la capital vean en Doble UC un fenómeno hasta ahora en pañales, pero con la capacidad de ser el punto de partida para lanzar toda una industria al rededor del rock, en un país fuertemente influenciado en su cultura por este genero musical, pero que todavía no se atreve a confiar en sus propias producciones.