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Hernán Ortiz y Viviana Trujillo son sus organizadores.

INNOVACIÓN

El futuro está aquí

Ciborg antropólogos, robótica, realidad aumentada, Internet, ciencia ficción, el caos y el arte: estos son los temas de los eventos culturales de los jóvenes de hoy. Esta es la vanguardia.

2 de abril de 2011

La literatura, las artes escénicas y las visuales solían tener como espacio natural los festivales, las bienales y las exposiciones. El de la ciencia eran los laboratorios y las aulas. Los artistas, escritores y cantantes se solían exponer ante su público. Los científicos se escondían tras sus microscopios. Pero todo esto está cambiando. Las nuevas tecnologías se han convertido en un punto de encuentro de la ciencia y el arte, y ya no son lo que eran. Gafas de realidad aumentada que permiten ver la vida desde algo similar a un escritorio de Windows, microcomponentes insertados en el cuerpo para optimizar el funcionamiento del organismo y alargar la vida, obras de arte hechas con sistemas biológicos y organismos vivos, son todos resultado de un encuentro que por momentos parece un cisma. Este es el trasfondo de dos eventos que tendrán lugar en abril. Uno en Medellín: Fractal -el 8 y el 9- y otro en Manizales: el Festival Internacional de la Imagen, del 12 al 16.

Fractal

No es un evento convencional. Comenzó hace dos años y surgió de la publicación de Agua-cero, un libro de cuentos de ciencia ficción con banda sonora incluida, que se desarrollaban en un futuro cercano. "En este libro comenzamos a introducir autores y temas como la ingeniería genética y la nanotecnología, pero notamos que estos temas debían explicarse más. Gente ajena al tema empezaba a preguntar", recuerda Hernán Ortiz, creador, junto con Viviana Trujillo, de un evento que desde el comienzo tuvo acogida: 5.000 personas ha sido el promedio de asistencia por día al Orquideorama del Jardín Botánico de Medellín, su escenario.

En Fractal, expertos en temas que van desde la culinaria hasta la nanotecnología pasando por la música electrónica y la antropología ciborg (ver recuadro) hablan de tú a tú con los asistentes. La horizontalidad es un ingrediente clave: no se menciona la hoja de vida de los invitados, no hay atriles ni reverencias. "Nuestros invitados no dan fórmulas sobre algo, no pontifican ni dicen cómo deberían ser las cosas, no dan verdades absolutas: exponen su punto de vista sobre un tema. Queremos lograr la sensación de un amigo que está contando algo", apunta Ortiz. Y para esto es clave que, por más expertos que sean los invitados, ellos cuenten historias que no demanden conocimientos previos para disfrutarlas.

Las conversaciones tienen en común el tratar de descifrar el presente, no importa desde qué orilla, pero con un predominio de la ciencia ficción. Lo que se pretende, en últimas, según sus organizadores, "es lograr que los participantes se salgan por un momento de la realidad y se hagan preguntas tipo 'qué pasaría si...'". Este año habrá charlas con títulos sugerentes como 'El ancho de banda del ser humano', a cargo del ingeniero Elkin Echeverri; 'Contando historias con realidad aumentada', con James Alliban, experto en el tema, y 'Entretenimiento como realidad virtual', sobre la relación entre las actividades de ocio y la ideología política, y las formas como una película puede cambiar las actitudes de una persona, a cargo de la experta en medios digitales Johanna Blakley. Otros invitados serán la autora de ciencia ficción Kij Johnson y la ciborg antropóloga Amber Case.

El Festival

Después de 15 ediciones, el Festival Internacional de la Imagen, organizado por la Universidad de Caldas, hoy se especializa en artes electrónicas, creación digital y en la relación entre diseño, arte, ciencia y tecnología. "Es un escenario para la reflexión sobre la imagen y los procesos de comunicación visual desde áreas como la biología, el arte, la sociología, el diseño o la filosofía. La idea es explorar nuevos caminos de conocimiento", comenta Felipe César Londoño, su director.

Este año su programación incluirá temas como el net-arte, el bio-arte, el análisis de sonidos para entender las transformaciones de la naturaleza, la robótica y el intercambio entre sistemas naturales y artificiales. Habrá un espacio para hablar del cine digital y de las transformaciones que este traerá a las cinematecas. La reconocida artista brasileña Rosângela Rennó expondrá su trabajo fotográfico en torno a la memoria como un acto reinventado. Tendrá lugar también un coloquio sobre las transformaciones de la enseñanza a partir de las redes y los cambios que demanda la introducción del software libre. En este punto de nuevo se desvanece la frontera entre la ciencia y las artes.

¿Qué es lo nuevo aquí?

Hay dos preguntas que ambos eventos comparten: ¿por qué la ciencia ficción y, con ella, la imagen digital son dos temas imprescindibles al hablar del futuro? ¿Está la humanidad ante una nueva forma de pensar el arte, la ciencia y la relación entre ambos?

"La ciencia ficción y el entretenimiento prácticamente han definido el presente en el que estamos viviendo", asegura Ortiz, quien está convencido de que los avances de la ciencia se alimentan en muchos casos de la ciencia ficción. Recuerda, por ejemplo, que el término 'ciberespacio' nació en 1984 en la novela Neuromante, de William Gibson, y que el creador de Internet, Tim Berners-Lee, dijo haberse inspirado en un cuento de Arthur C. Clarke. La lista sigue: "Martin Cooper, inventor del teléfono móvil moderno, dijo haberse inspirado en el comunicador de la serie de televisión 'Star Trek' ('Viaje a las estrellas'). En el sitio Technovelgy.com hay miles de ejemplos de inventos modernos inspirados en la ficción que han cambiado y siguen cambiando nuestra vida cotidiana".

Sobre los cambios en la relación entre ciencia y arte, Ortiz recuerda que en la edición del año pasado, el neurólogo Francisco Lopera habló de cómo las investigaciones que ellos hacen en los laboratorios tienen un gran

componente de ficción. "Los fractales, por ejemplo, parten de una fórmula matemática y generan arte: gráfico, musical, arquitectónico, incluso literario". Londoño cree sobre este tema que "la separación entre las ciencias y las humanidades disminuía la calidad de la educación y dificultaba la solución de los problemas del mundo, pero esto ha cambiado", y pone el ejemplo de cómo los científicos se han convertido también en diseñadores gracias a la nanotecnología, campo del conocimiento que permite manipular la materia a nivel de átomos y moléculas para crear nuevos materiales y aparatos.

Pero si algo une a estos dos eventos más allá de la diversidad de miradas que convocan es que tratan cuestiones a las que cualquier persona con acceso a Internet puede acercarse. Son unas vanguardias que no se reservan el derecho de admisión.