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El minuto de Chopin

La grabación más antigua de la historia aparecerá pronto en discos compactos.

24 de agosto de 1992

ESTA POR APAREcer el disco comercial más corto de la historia: sólo dura 59 segundos. Su tiempo, sin embargo, no es la característica que resulta más llamativa en este suceso musical. Lo verdaderamente interesante es que se trata de una grabación original de Chopin -en la cual interpreta su Vals del Minuto-, que corresponde, además, al documento discográfico más antiguo de la historia.
Hasta hace poco tiempo se creía que historia de la grabación había comenzado con los experimentos de León Scott, en 1867. No obstante, un hecho insólito se encargó de demostrar que la partida de nacimiento de esta actividad había que restarle 19 años.
Durante una excavación realizada en Nohant, Francia, encaminada a levantar un nuevo edificio, los obreros que removían la tierra encontraron una misteriosa y vieja caja de acero que, por sus características, le fue enviada al historiador Jean Michel Baillant, para que verificara su contenido. Baillant descubrió que el cilindro de vidrio que reposaba en la caja correspondía a un "fonoautógrafo" del excéntrico cientifico Hippolyte Sot, en el cual había había grabado, por primera vez en la historia, un sonido musical. Un sonido que resultó ser nada menos que una interpretación en piano de Chopin, de sólo 59 segundos de duración, porque el diseño del cilindro de cristal no daba para más.
Otro dato interesante es que la grabación fue realizada en la hacienda de la nobelista George Sand, donde Chopin estaba pasando el verano de 1848. Sot convenció al músico, poco amigo de la ciencia, de prestarse para esa aparente locura. Una locura que nadie había logrado escuchar, hasta hace poco menos de dos años, debido a que Sot había descubierto una técnica para grabar sonidos, más no para reproducirlos. Y como a Sot lo creían loco, entre otras razones por su manía de dirigirse al común de las gentes en latín o en griego, nadie tomó en serio sus comentarios en aquella época. Tal vez por eso decidió enterrar esta preciada joya de la discografía, que ahora han decidido poner a la venta, en discos compactos que, por supuesto, no tendrán más de un minuto de duración, pero sí casi 150 años de historia.