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EL MITO TORRIJOS

La vida del caudillo panameño aún constituye una misteriosa incógnita.

13 de junio de 1983


Torrrijos: "Colonia Americana, no!" Rómulo Escobar Bethancourt, Carlos Valencia Editores, Bogotá, 315 páginas.

Torrijos fue una de las personalidades políticas más complejas de América Latina. El público ya estaba acostumbrado a su sombrero de ala ancha cogido por un córdon que hacia pronunciar aún más la visera, a su cara lampiña y las noticias de sus viajes incansables. Sobre todo, su figura política se ensanchó con las discusiones sobre el Canal de Panamá trabadas en el gobierno de Carter, al tiempo que visitaba La Habana y departía con Fidel Castro, se ponía del lado de los sandinistas contra Somoza y lanzaba consignas nacionalistas. En el interior del país, sus compatriotas lo han juzgado con otra óptica, desde la de situarlo en la galería de los dictadores corruptos, enlodados de costumbres orgiásticas y depravadas, vinculado al contrabando y el tráfico de estupefacientes, hasta quienes daban la vida por él considerándolo algo más que un libertador de Panamá y el líder de la revuelta antiyanqui.

No es fácil encajar una personalidad tan compleja en un molde estrecho. Torrijos no fue un dictador a la usanza de sus vecinos centroamericanos, aunque no dejó de utilizar métodos dictatoriales y represivos sobre sus opositores políticos, como el destierro, la cárcel y el hostigamiento, sin llegar nunca a los excesos. Su gobierno no fue tan corrupto como el de Somoza, pero no dejó de existir algún incidente en el que estaba mezclado su hermano con el tráfico de drogas, y su fortuna e inversiones personales en varios países latinoamericnaos eran proverbiales. Fue amigo de Castro, pero su idelogía nacionalista le protegía de evidenciar un sentimiento antinorteamericano que lo colocará contra la pared. También fue amigo de Carter, sin aparecer como un satélite norteamericano.

En el asunto del Canal, Torrijos logró levantar los ánimos de la dignidad herida de los panameños, tanto los estudiantes como los trabajadores y los campesinos, que lo acompañaron con tesón en las reclamaciones contra la presencia norteamericana en el Canal. Torrijos llegó incluso a preparar una explosión de la Zona, en caso de acentuarse la resistencia de los norteamericanos por negociar. Los acuerdo lograron restar algunas pretensiones de permanecer per secula allí, con ocupación militar, privilegios para los nativos de Estados Unidos y menosprecio a la población panameña.

Sin embargo, algunos sectores panameños siguen reclamando una negociación más dura con Estados Unidos, que continúa con el nuevo Tratado, en posesión de la Zona del Canal por varias décadas más, y aún permanecerá militarmente allí hasta cuando las condiciones de la seguridad para Estados Unidos no se modifiquen.

El autor del presente libro, un funcionario de Torrijos, hace el recuento de la biografía política de este caudillo panameño, y sobre todo, lo que se refiere a las incidencias de la negociación sobre el Canal con Carter. Tocado un poco de sicofancia, constituye, en todo caso, un documento valioso para comprender la historia panameña de los últimos años y las relaciones que necesariamente esa historia guarda con la de Colombia, Venezuela y Centroamérica. Escobar Bethancourt fue el jefe de las negociaciones entre Panamá y Estados Unidos que culminaron con el Tratado Torrijos-Carter, al que asistieron Graham Green y García Márquez como invitados especiales y en el que tuvo que jugar un importante papel la diplomacia colombiana y venezolana, así como la costarricense, con los presidentes López, Pérez y Odúber.