EL PRECUSOR DEL COLLAGE EN COLOMBIA

Gracias a su imaginativo calendario la galería Santafé de Bogotá del Planetario Distrital se ha convertido en punto de visita obligado para todo aquel que quiera enterarse del rumbo del arte de los jóvenes. En este momento tiene lugar una muestra de Pedro Manrique Figueroa 'el precursor del collage en Colombia', artista ficticio pero de contundente verosimilitud, cuya creación constituye un experimento agudo y divertido que sigue los señalamientos de Marcel Duchamp. Pedro Manrique Figueroa es una invención de Lucas Ospina _sensible dibujante y activo promotor de proyectos culturales_, quien le ha dado a su personaje un carácter y actitud que resumen las aspiraciones de muchos artistas de su época (1929-1980): la profesión de vendedor de estampas lo llevó al collage, fue expulsado del Partido Comunista, rechazado del Salón Nacional y mirado con incredulidad cuando, después de proclamar "mi obra soy yo", pretendió donarse personalmente a un museo. Sus collages han ejercido una clara influencia en artistas posteriores, como Juan Camilo Uribe, Alvaro Barrios y Beatriz González, quienes se han basado en estampas populares. Son trabajos que combinan imágenes religiosas y revolucionarias, que en muchos casos hacen gala de un humor corrosivo, crítico y cruel. En uno de ellos, por ejemplo, aparecen varios chinos en el infierno condenados a leer eternamente el libro rojo de Mao, mientras que en otro los piojos de los niños de clases populares son transmitidos a los hijos de la elite. En la muestra participan además otros artistas que enviaron sus trabajos como homenaje a Manrique y que contribuyen de esta forma a otorgarle credibilidad a esta incisiva parodia.