Home

Cultura

Artículo

EL SABOR DE COLOMBIA...

... y el talento extranjero en "El gran libro de la cocina colombiana" del Círculo de Lectores

26 de noviembre de 1984

Para cocinar millónes la reces tiene un grado de dificultad gigantesco y muchísimo tiempo de cocción. Los ingredientes: setecientos mil afiliados que se comprometen a comprar como mínimo un libro cada tres meses. El plato: el primer libro de cocina colombiana con setecientas preparaciones de todo el país. Ochenta colaboradores en alta cocina, 135 ilustraciones a todo color (no 167 como reza la propaganda 225 páginas y una presentación impecable. Y lo más suculento: un tiraje de cien mil ejemplares que totalizar una recaudación de cerca de 20 millónes de pesos. "El gran libro de la cocina colombiana" es un proyecto de multinacionales con rentabilidad asegurada y administración eficiente. Tal vez esto justifica los calambures que rodearon su aparición. Gestado originalmente en el Círculo de Lectores, pasaría después a Colcultura --época Aura Lucía Mera--, donde se empantanó por unos meses debido a críticas apoyadas en demoras y alto costos. Luego volvería al Círculo, casa matriz que lo acaba de lanzar a mercado. Los derechos de autor lo comparten ambas empresas siendo paradójico que un ente estatal dedicad a la cultura lograra vencer las traba legales para involucrarse en matrimonios gastronómicos y rentables.
Algo que sorprende y adereza la curiosidad es conocer la intimidad de una alianza de esta especie. Las estupendas fotografías y su magnífica reproducción son obra de españoles Lo mismo que el diseño y el levantamiento de textos. ¿Qué pasó con el talento colombiano? Apenas se queda en la sazón. Porque lo real es que nuestros talentosos fotógrafos no pudieron competir con los precios continentales. No es la primera vez que pasa. Es escaso este tipo de trabajo profesional en Colombia. Y la labor de fotografiar platos de cocina requiere una buena dósis de paciencia, gusto y experiencia. No en vano la receta se apetece por el posible resultado. Bajo la razón social "Editorial Tiempo Libre" el Círculo legalizó la realización fotográfica. Y la separación de colores junto con la fotocomposición se encomendó a la española también Tecfa S.A. Aunque el problema de fondo está situado más allá de nuestras intenciones en la medida que el libro exigía una calidad superior, no se puede transar. El proceso total --fuera de la impresión y el papel que son 100% colombianos--, si se pudo haber realizado en el país. Sin embargo no estamos compitiendo por precios. Y una empresa de millones si no cuida los centavos, sí escatima en los pesos. Y ahí está el secreto. Tamales y empanadas, enmochilados y arroces atollados aparecen fotografiados como nunca los habíamos visto. A pesar de algunas leves deficiencias en la impresión del texto de las recetas que van en tonalidad, éste es un libro que recoge lo más sabio y propio del país nuestra cocina, sabia, suculenta, sin pobreza, con amor.
EL PUDOR CRIOLLO
Cuando una serie de publicaciones colombianas empezaron a publicar avisos de ropa interior, algo sacudía al lector. No solamente la eficacia del aviso que se centra en el ardid de mostrar a la modelo apenas con sus interiores y rodeada de gente perfectamente vestida.
Es que ella es una rubia descomunal que aparece indistintamente en lugares tan lejanos a nosotros como un yate, un restaurante francés o un estadio de béisbol. La propaganda original es norteamericana y recorre muy a menudo las páginas del New Yorker. ¿Qué tiene que ver una atrevida walkiria en abrigo de visón con una recatada boyacense? ¿Hasta qué punto es válido y elegante que una casa extranjera apele a su publicidad local para imponer situaciones o provocar imitaciones? ¿No hay una regulación que impida importar separaciones de color y propagandas ajenas? ¿Si una empresa del calibre de los cigarrillos Marlboro puede recurrir al talento criollo para filmar sus avisos de naturaleza y nicotina con caballos sabaneros y vaqueros llaneros, porqué la fabricante de sutianes no hace lo mismo? ¿Es la pereza del patrocinador o la incapacidad del publicista local, o de nuevo el asunto de los costos, lo que genera estas situaciones? Bien nos basta estar hipotecados con las deudas externas para que el modelo de belleza y su moda también estén ligados a otras latitudes, medidas, confecciones y estímulos. -
-Camilo Umaña Caro. -