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La película narra la tragedia del barco ballenero Essex.

CINE

En el corazón del mar

A partir de una historia real sucedida en 1819 que sirvió de inspiración a ‘Moby Dick’, esta película en altamar enuncia muchos conflictos pero no los desarrolla. **

Manuel Kalmanovitz
5 de diciembre de 2015

Título original: In the Heart of the Sea
Año: 2015
País: Estados Unidos
Director: Ron Howard
Guion: Charles Leavitt
Actores: Chris Hemsworth, Brendan Gleeson, Benjamin Walker
Duración: 121 min


En el corazón del mar’ tiene más mar que corazón. Tiene también varias ballenas, una de ellas muy grande y casi blanca y conocida por ser una de las inspiraciones de la famosa novela Moby Dick de Herman Melville.

Lo sabemos porque ese es el marco narrativo: un hombre barbado y tímido (Ben Whishaw) llega a la casa de un marinero alcohólico a entrevistarlo. Quiere oír su versión de lo sucedido varias décadas atrás con el barco ballenero Essex, hechos tan horribles y traumáticos que jamás se los ha contado a nadie –ni siquiera a su esposa que interpreta su alcoholismo como el síntoma de una conciencia intranquila–.

El hombre barbado es Melville, que se muestra acá poseído por una mansedumbre y una reticencia por las que no era conocido en vida (de él escribió Nathaniel Hawthorne: “No puede ni creer ni sentirse cómodo en su descreimiento; y es demasiado honesto y valeroso como para no intentar hacer una cosa o la otra”).
Tras esta introducción llega la segunda película, donde se cuenta lo que le sucede al ballenero Essex, comandado por el inexperto George Pollard (Benjamin Walker) y, como segundo a bordo, Owen Chase (Chris Hemsworth).

Hay momentos espectaculares en esta película, gracias a los efectos especiales y las animaciones en 3D que se unen perfectamente con las tomas en vivo: una tormenta tenebrosa que zarandea el barco como si no pesara nada o las imágenes de una ballena sumergiéndose en el agua cada vez más oscura con un arpón clavado en la espalda.

Pero el elemento humano no resulta tan impresionante (aunque quienes admiren a Chris Hemsworth tienen con qué entretenerse) por un tono didáctico que no deja que los distintos dramas resuenen verdaderamente.

Porque conflictos hay y bastantes, pero todos se enuncian sin desarrollarse. En el primer nivel se nos habla de la conciencia intranquila del marinero y de la inseguridad de Melville como escritor; en el segundo, del contraste social entre el capitán, que es inexperto aunque viene de una familia de marineros, y Chase, que tiene experiencia pero viene de una familia de campesinos.

Pero esas tensiones que, cada una, daría para una película o más, son simplemente contadas, sin que la película tenga la sensibilidad de hacerlas visibles en acciones, miradas o silencios significativos. El grueso de En el corazón del mar sigue el naufragio del Essex y, antes, la persecución de las ballenas que tiene elementos espectaculares pero que parece pertenecer a películas de otros tiempos con menos conciencia ecológica, cuando la crueldad hacia los animales no era considerada un problema.

En un momento, Chase le pregunta retóricamente a la ballena blanca con un arpón en la mano “¿quieres pelea?”, un grito de batalla que quizás no desentonaría tanto hace varias décadas pero que hoy se puede responder fácilmente: no, la ballena no quiere pelea. Si acaso quiere algo, es vivir y no dejarse matar para hacer ricos a unos marineros que buscan comercializar el aceite de su cuerpo y dejar el resto de su cadáver pudriéndose en el agua.

Cartelera

**** Excelente  ***½ Muy buena   *** Buena   **½ Aceptable  ** Regular  * Mala


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