En las grandes ligas

La colección de arquitectura y diseño del Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York alberga obras de los más importantes arquitectos del mundo, como el holandés Rem Koolhaas, el alemán Mier van der Rohe, el suizo Le Corbusier y el norteamericano Steven Holl. A esa lista se suma ahora el colombiano Giancarlo Mazzanti, con dos de sus obras más premiadas: la Biblioteca España de Medellín y el preescolar El Porvenir Social de Bogotá. Esto lo convierte en el primer arquitecto colombiano que tiene su obra en las colecciones permanentes de ese museo, que ya cuenta con trabajos de Álvaro Barrios y Doris Salcedo en arte contemporáneo.

El MoMA comenzó en 1932 a reunir la colección, compuesta por trabajos de papel, dibujos y maquetas de los arquitectos y de los movimientos más importantes de esta disciplina en los últimos 150 años. En el caso de Mazzanti, allá reposarán un modelo a escala 1:125 de la biblioteca hecho en cartón y dos modelos del preescolar, uno en cartón a escala 1:100 y otro conceptual en cartón y acrílico a escala 1:150.

El arquitecto y su equipo recibieron por esos trabajos el Global Award for Sustainable Architecture, otorgado en 2010 por el gobierno francés. Por su parte, la Biblioteca España obtuvo en 2008 el premio a la mejor obra de arquitectura y urbanismo en la VI Bienal Iberoamericana de Arquitectura. Dos años antes había recibido el mismo galardón en la XV Bienal Panamericana celebrada en Quito. El preescolar El Porvenir Social fue noticia el año pasado por ser una de las dos obras colombianas -junto con el Colegio Santo Domingo de Medellín- en la lista de 35 a las que el jurado de la Bienal celebrada en Medellín les otorgó mención de honor. Mazzanti es también autor del Parque Biblioteca León de Greiff y, en compañía de Felipe Mesa, de los coliseos de los Juegos Suramericanos en la capital antioqueña.

El interés del MoMA por incluir estas dos obras comenzó precisamente en la Bienal de Medellín, a la que asistió un curador del museo con la tarea de buscar obras que pudieran engrosar esta colección. Varios proyectos de la bienal fueron puestos a consideración del Comité de Adquisiciones del museo, en un proceso que tomó más de un año. "Buscaban obras de arquitectura que se hubieran convertido en edificios emblemáticos y que representaran las transformaciones sociales en Latinoamérica. La Biblioteca España se ha convertido en un símbolo y en un sitio turístico de Medellín -explica Mazzanti-. El preescolar es un ejemplo de cómo un espacio puede ser en sí mismo un espacio pedagógico que propicie nuevas formas de comportamiento educativo; el proyecto es a su vez un sistema repetible y que funciona como un juego. Por parte del museo, hay un interés en la forma en que el edifico se ordenó a manera de un juego de piezas de madera y cómo permite el uso paralelo para los niños y los vecinos" .

Pese a este nutrido palmarés, Mazzanti no ha estado exento de controversias. Cuando recibió el premio por la Biblioteca España, algunos señalaron su parecido con la Casa de la Música de Oporto, de Rem Koolhas. Lo critican también porque sus obras quieren ser íconos y en este propósito no se preocupan por adaptarse al entorno. Este es uno de los reparos que le hacen a uno de sus proyectos más recientes: el Parque Bicentenario, que cubre la calle 26, motivo de intenso debate en los últimos meses.