Home

Cultura

Artículo

Ilinka (Marcela Carvajal), Anabel (Ana María Sánchez) y Perla (Constanza Duque) son las compañeras de recuerdos del moribundo Vidal (Juan Pablo Shuk), quien piensa que con su belleza física puede lograrlo todo

TEATRO

Entre París y Puerto Berrío

'Melodrama', de Jorge Franco, llega a las tablas de la mano de cuatro actores y muchas pantallas.

6 de febrero de 2010

Algo tienen las obras de Jorge Franco que parecen ser un imán para la pantalla. Una adaptación cinematográfica de Paraíso Travel, y una película (y, próximamente, serie de televisión) de Rosario Tijeras son prueba de que el tiempo que pasa entre la salida de la imprenta y el comienzo del rodaje es más bien corto con las obras del escritor antioqueño.

Ahora llega la versión teatral de Melodrama, que Franco publicó en 2006. El autor, estudioso y amante del cine, quiso que hacer una pieza más literaria que el resto de su obra, y la escribió con el propósito de hacerla inadaptable para la pantalla -grande o chica-. Por eso la llenó de personajes y de flashbacks, de manera que la cabeza del lector fuera el único lugar seguro para tejer la red de momentos y personas. Pero Franco no contaba con el teatro.

Melodrama cuenta la historia de Vidal, un antioqueño que sabe que con su belleza física puede salir adelante, tanto, que la emplea para llegar a París e incluso hacerse conde. Pero Vidal está muriendo y un sarcoma de Kaposi en su cuello anuncia el sida que va acabando con él. Vidal y sus coprotagonistas van recordando una historia en la que han llenado sus vacíos con dinero, placeres o, simplemente, con poner pie en la capital de Francia.

El escritor ya se la había jugado por una obra que no saliera nunca del papel, así que tuvo que aparecer un entusiasta del libro para llevarle la contraria a Franco. Se trata del productor Joaquín Valencia, a quien Franco, simplemente, le dijo "usted está loco" la primera vez que los dos hablaron sobre una adaptación teatral.

Pasaron tres años entre el momento de publicación del libro, a finales de 2006, y los primeros ensayos en 2009. La adaptación y la dirección de la obra están a cargo de Miguel Urrutia, y como director asistente está Jorge Hugo Marín. El montaje es presentado con cuatro actores en el escenario (Marcela Carvajal, Ana María Sánchez, Constanza Duque y Juan Pablo Shuk) y 15 más que en grandes pantallas representan las memorias de los que están en el presente. Shuk, quien interpreta a Vidal, el personaje principal, tiene ante sí un reto grande al medirse con tres actrices que ofrecen una interpretación fuerte de sus personajes, y ante las cuales debe dejar claro que no sólo es un galán, sino todo un actor capaz de llevar el peso de la obra.

Por otra parte está la combinación de actores de cuerpo presente con actores en pantalla, que soluciona la continuidad de una historia que no es lineal, pero también es un reflejo del trabajo conjunto de los directores. Mientras Urrutia viene del cine, Marín es un hombre de teatro, por lo cual esta versión de Melodrama tiene un poco de esos dos mundos. Las pantallas también tienen su reto. Dado que la mayoría de los actores no está presente en el escenario, su trabajo en las pantallas debe conservar el alma y la vivacidad de los que están en las tablas. Aunque una pantalla de 103 pulgadas es impresionante, lo que presenta es lo que cuenta, de lo contrario, sólo es un juguete.

También está la producción de una obra que no fue concebida originalmente para el teatro. Valencia tiene una larga trayectoria en el negocio, que se remonta a 1987, cuando empezó a trabajar con Fanny Mikey, primero como empresario que llevó una obra a Medellín y luego como gerente del Teatro Nacional en los días en que el Festival Iberoamericano de Teatro estaba en gestación. Después de eso, trabajó con obras como Sugar (basada en Some like it hot), Cabaret, El principito y La vida es sueño.

Sin embargo, esos montajes presentaban obras muy conocidas e incluso probadas en otros teatros. Con Melodrama había que partir desde cero. Por eso, aunque se muestra confiado, Valencia responde con un cauto "ya veremos" cuando se le pregunta por la posible respuesta del público a la obra que estrena su temporada de 20 funciones en Bogotá. Luego habrá tres presentaciones en Medellín.

Aunque Jorge Franco no figura como guionista, estuvo pendiente del trabajo de Urrutia y le dio sus opiniones sobre el paso de Melodrama al teatro. Franco sabe que sus obras han llegado a un gran público gracias a la actuación, y Melodrama se suma a esa lista. Por ahora, la obra tiene que cumplir su ciclo y está por verse si continúa la senda de Rosario Tijeras, que tiene hasta una canción de Juanes. "Ahora sólo falta que le saquen la muñequita", dice el escritor.