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Freddy Krueger, es el personaje principal de la saga de películas de terror A Nightmare on Elm Street, título original en Estados Unidos (Pesadilla en Elm Street en España, Pesadilla en la calle del infierno en México y Venezuela, Pesadilla en Argentina y Pesadilla sin fin en Colombia). | Foto: Tomado de video

CINE

¿Cómo elegir una buena película de terror?

Javier Porta Fouz, es uno de los críticos de cine más destacados de América Latina. Es director del BAFICI, crítico de La Nación y curador de Qubit.tv. Semana.com habló con él sobre el cine de terror, entre otras cosas.

5 de octubre de 2016

Desde muy joven Javier Porta Fouz amó el cine. Cuando tenía nueve años ya iba a cine solo. En ese tiempo era normal que un pequeño caminara con seguridad por las calles de Buenos Aires. A los 25 comenzó a hacer crítica en la revista de cine El Amante. Ahora escribe para el diario La Nación, entre otros medios. Desde el 2001 trabaja para BAFICI, el festival de cine de independiente más importante de América Latina del que hoy en día, a sus 43 años, es director. También es curador de Qubit.tv, una plataforma de películas.

Javier Porta Fouz contesta la llamada desde su casa en Buenos Aires. Allá son las ocho de la noche. Aunque están en primavera el invierno fue tan duro que sigue haciendo mucho frío.

Javier Porta Fouz. Foto: Coresía Qubit.tv

Semana.com: ¿En qué momento está el cine latinoamericano?

Javier Porta Fouz: Está pasando por un momento muy prolífico y muy variado, que no se veía hace dos décadas. Hace 20 años no se veía la producción sostenida en Colombia, ni en Perú, ni en Guatemala, ni en Chile ni en Ecuador. Hay una explosión de circulación de películas y de festivales. Estuve en el Festival de Cine de Venecia y pude ver cómo el cine latinoamericano tuvo una presencia muy notable.

Semana.com: ¿Cómo ve la producción de cine de terror?

J.P.F.: En general las películas de terror funcionan bien en todo el mundo en términos económicos. Este género produce ganancias muy fuertes. Casi ninguna comedia funciona, pero el terror sí. Los latinoamericanos están encontrando su lugar en este género y hay muchos cineastas dedicados a eso. Hay figuras históricas importantes como José Mojica Marins (Zé do Caixão) en Brasil; Fede Alvarez es un director uruguayo muy exitoso en este género (Con la película ‘No respires acumuló 26,1 millones de dólares en taquilla) o el argentino Andrés Muschietti.

Semana.com: ¿Qué le hace falta al cine de terror de habla hispana?

J.P.F.: La gran falla en América Latina para cualquier género es lograr que las películas que se producen lleguen a su público para explotar todo su potencial. Hay películas que se estrenan en muy pocas salas y en muy pocos horarios.

Semana.com: ¿Recuerda la primera vez que sintió mucho miedo por ver una película de terror?

J.P.F.: Cuando tenía siete años la miniserie Holocausto me dio mucho miedo. Aunque no era de terror me dio miedo conocer el nazismo. El cine de terror no es solo la película sino cómo, cuándo y dónde lo ves. Recuerdo que tuve pesadillas con Freddy Krueger porque la película apuntaba a algo crucial que era no quedarse dormido ¡Horrible! Es una película muy inteligente, ha marcado una época. El conjuro me da mucho miedo y satisfacción; es una película muy bien armada, casi como un clásico de los 70 que no tiene trampa en su narrativa, no abusan de ningún recurso. Películas como El aro o Sadako vs Kayako, también son aterradoras y muy bien hechas.

Semana.com: ¿A qué se refiere con que El Conjuro no tiene trampa?

J.P.F.: No tiene el típico gato que te salta de repente con un sonido fuerte para que te asustes. No tiene un golpe o un efecto de sonido o una puerta que se cierra. El miedo está construido.

Semana.com: ¿Cuál es la importancia de la música en una película de terror?

J.P.F.: La música, como en todos los géneros, es un recurso que podría ser banal o muy importante. En Halloween es importantísima, la melodía se vuelve conocida y significativa para el terror. La música de El Exorcista también. A veces la música refuerza cosas que la película no logra con otros medios. El silencio también es muy importante. En Los Otros ese recurso se maneja muy bien.

Semana.com: ¿Cómo sabe si una película de terror es buena?

J.P.F.: Hay que preguntarse cómo te asustaron. Uno tiene que sentir que no ha sido engañado. ¿Te asustaron rompiendo vidrios?, ¿cerrando puertas con sonidos estridentes?, ¿con golpes de efecto?, o ¿realmente construyeron el miedo? A mí por ejemplo El resplandor no me gusta. Es buena, pero no me interesa. Ahora bien, aunque hay películas que te impresionan fuertemente pero a veces son tramposas como Armagedón, una película con la que lloré pero sabía que la película me estaba engañando porque usaba todos los recursos para hacerme llorar.

Semana.com: Hay películas que están clasificadas en géneros como drama pero son realmente aterradoras, una de esas es Saló o los 120 días de Sodoma…

J.P.F.: Saló es una de esas películas repulsivas que te hacen daño. No es de terror. Pero es de esas cintas que cuando alguien las va a ver uno no dice “ojalá que la disfrutes”, uno dice “Ojalá no sufras tanto” (Risas).

Semana.com: El suspenso puede llegar a producir el mismo o más miedo que las películas de terror, ¿cuál es la diferencia, más allá de los monstruos o estos personajes fantásticos?

J.P.F.: El suspenso es un recurso distinto a la sorpresa. En el suspenso hay mayor tensión y la sorpresa es más fuerte y efímera. El suspenso es para alguien que disfruta de algo más elaborado.

Semana.com: ¿Cuáles son esas películas imperdibles de terror que están en Qubit.tv la plataforma de la que ahora usted es curador?

J.P.F.: Hay películas como El pozo y el péndulo de horror gótico, me gusta La Niebla de Frank Darabont, Cigarette Burns y Ghosts of Mars de John Carpenter, Open Sea de Chris Kentis, Los otros De Alejandro Amenábar y protagonizada por Nicole Kidman, Drácula de Coppola, Misery basada en Stephen King, la graciosa y terrorífica Creepshow dirigida por George A. Romero y escrita por Stephen King, Tiburón de Steven Spielberg, Carrie de Brian de Palma. Sin duda Los Pájaros o Psicosis de Hitchcock, que son obras de arte del siglo XX, La Máscara del demonio de Mario Bava. O Museo de cera de André de Toth.

Semana.com: ¿A qué director reviviría?

J.P.F.: A Fabián Bielinsky, un director argentino que murió muy joven. Solo había hecho Nueve Reinas en el 2000 y El Aura en 2005. Era fundamental en el cine latinoamericano porque sabía hacer las películas muy bien.

Semana.com: ¿A cuáles les daría mayor visibilidad?

J.P.F.: A Christopher Guest aunque él ya la va a tener… A Nanni Moretti, Marco Bellocchio que tiene 70 años y no es muy conocido, Greg Mottola tampoco es muy conocido. Woody Allen es muy famoso pero sus películas no se consumen de forma muy masiva… me gustaría que algunos famosos fueran más famosos, que el consumo de cine se equilibrara. Es que las películas más vistas se concentran en todo el mundo y acaparan las salas de cine. Brian de Palma o Walter Hill también deberían ser más conocidos

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Semana.com: ¿Qué tal hacer crítica de cine en estos tiempos?

J.P.F.: Es extraño, cuando empecé con la crítica hace 20 años uno leía a los críticos de su país porque compraba una revista o el periódico, de vez en cuando leía una crítica internacional si alcanzaba el dinero, pero era algo limitado. Ahora hay una oferta global que está a dos clics. Puedes leer todo lo que quieras. Cambió la devoción por leer crítica y la ansiedad es distinta. La gente quiere leer la crítica apenas se estrena una película en los festivales. No esperan un mes. Ahora también hay gente que hace crítica a través de videos muy dinámicos. Y para mi sigue siendo una pasión.

Semana.com: ¿Cómo ve las películas para hacer crítica?

J.P.F.: Hay unos que anotan cosas mientras ven la película. Yo no anoto. Ni loco, no cambio la relación con la cinta por andar anotando. Me involucro con la historia, no elimino ni dejo de lado al espectador emocional.