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A ESCONDIDAS

La historia de un escritor fantasma en la novela "El misterio de la sardina".

16 de abril de 1990

"El misterio de la sardina".
Stefan Themerson - Novela -Actor- 264 páginas
El hombre, un escritor que reparte meticulosamente su semana entre la ciudad y el campo (tres días y cuatro noches en Londres, y luego cuatro días y tres noches en la pequeña casa campestre, con su esposa y sus dos hijos), que esconde sus obsesiones y sus temores, que odia la monotonía en que ha caido su vida siente que todo se viene abajo la noche en que uno de sus hijos se atreve a plantearle una dura crítica a uno de sus libros. Hasta entonces, tanto en la casa como en el pueblo, había imperado un pacto: no hablar de sus escritos, no recordarle un pasado glorioso como narrador y menos criticar lo que los estudiosos ya habían consagrado a su debido tiempo. El hombre siente que algo anda mal.
Lo curioso es que este hombre también es poeta, pero a escondidas. Sólo escribe esas páginas líricas cuando esta en el campo y el enfrentamiento con el hijo le altera el orden doméstico que llevaba. Durante dos largos años intenta recuperar su tranquilidad y con seudonimo pública un libro de poemas. Lo mismo que con sus narraciones, los críticos exageran ahora en sus comentarios. De nuevo queda consagrado y, misteriosamente, nadie asocia estos trabajos con los anteriores. Entonces, un sábado de primavera le pide a otro viajero que baje la ventanilla del vagón del tren y cuando llegan a la estación lo encuentran muerto. Dicen que sus últimas palabras fueron "Let me go" (Dejenme ir). Otros dicen que "Cet me God" (Tráiganme a Dios). Cuando la esposa inspecciona las cosas que el difunto dejo en la oficina de Londres y conoce a la secretaria, descubre que esta se acostaba con el marido, que ambas se atraen mutuamente y se hacen amantes. Entonces a la casita de Mallorca donde viven juntas, llega un universitario que prepara una tesis sobre la obra del marido y amante. El joven tiene una pregunta clave para su investigacion: "de qué color eran los ojos del escritor" ¿Eran iguales a los ojos descritos en un poema?
Estos personajes alimentados con el absurdo y el humor negro, estas situaciones ridículas y divertidas forman parte del universo enloquecido que el escritor polaco Stefan Themerson ha atrapado en su séptima novela, "El misterio de la sardina", en la cual se burla de todo ese mundo literario y ficticio de los escritores, ese mundo que se derrumba cuando algo tan natural como la muerte le permite a los demás descubrir secretos celosamente guardados, inútilmente guardados como único recurso de supervivencia.
Las apariencias engañan. Lo que se narra en este libro se puede tomar de distintas maneras. El que un escrito trabaje sobre textos literarios en la ciudad y poemas mientras permanece en el campo, y, lo que es más curioso que esconda la autoria de esos trabajos, es más incomprensible. Lo que comienza como una simple investigación literaria (comprender el sentido de un poema supuestamente autobiográfico, averiguando si los ojos reflejados en un espejo son los mismos del escritor) se va enredando dentro de la tradición de las novelas policíacas porque, a medida que el pasado oscuro del Maestro, como lo llaman todos, va conociéndose mejor, surgen personajes grotescos y situaciones absurdas mientras el lector comprueba que se encuentra ante un autor que ha tomado elementos reales para montar una divertida farsa sobre el oficio de escritor. Es un juego intelectual que alcanza su paroxismo cuando un niño escribe un pequeño ensayo para demostrar que Euclides era un asno, o cuando las señoras respetables son capaces de dejar la seriedad y el honor a un lado para que la naturaleza domine sus instintos más primitivos. A la manera de Michel Tournier, Umberto Eco y John Irving, Themerson (un estupendo escritor que emerge ante los lectores en castellano con esta versión afortunada de un libro entretenido),
le plantea juegos al lector, le facilita pistas y luego le arma otros laberintos. Coloca y desaparece personajes y le deja al lector la sensación grata de estar involucrado en esas investigaciones donde la palabra escrita e inteligente es lo más importante, que la muerte del Maestro es sólo un pretexto y que lo importante es conocer mejor la acumulación de hechos absurdos que permitían a un hombre sobrellevar una doble existencia, una doble identidad y, lo que es peor, una doble muerte.