FIN DE UNA ERA

Con lagrímas, huelgas y estériles discusiones, trabajadores y aficionados intentaron impedir que el célebre Palacio Garnier cerrara sus puertas a la Opera en París. Hoy la decísíón es una realídad, y con la puesta en escena de "El maestro y Margarita", del compositor alemán York Holler, -opera basada en la novela del soviético Bulgakovel recinto parísíense verá el ultimo estreno y la última representación del género líríco. La opera se íra para el nuevo y controvertido teatro de La Bastilla, que abrirá sus puertas el próximo 14 de julio, segun lo previsto, y la hoy llamada Opera de París se convertira en el gran teatro de la danza de la capital francesa.

Construido por el arquitecto Charles Garnier, por deseo de Napoleón III, la Opera de París fue ínaugurada el 5 de mayo de 1875, y ofícíalmente presenta el primer título un año después, con el estreno de "Juana de Arco", de August Mermet, compositor que si hoy se recuerda es apenas por este suceso. Centenares de operas han sído representadas a lo largo de 114 años, entre ellas varíos estrenos mundíales con grandes figuras del bel canto y la dírección orquestal. Al cerrarse este capítulo, tal parece que en el teatro de La Bastílla culmínará un largo peregrínaje de la llamada Opera de París, por cuanto la historia del teatro lírico en la capital francesa ha visto, hasta la fecha, más de 15 escenarios dedicados al género, incluido el palacio construido por Garnier.
Muchos aficionados, romántica sin duda, alcanzaron a ver con dicho traslado la muerte del Palacio Garnier. No pensaron, quizá, que si bien la opera en París es arte de gran aceptación y contará en breve con un modernísimo escenario, más idoneo para la presentacion del género, es el ballel la disciplina artística que en materia de espectáculos, sin duda, le pertenece.

Con Catalina de Medicis, en 1581, podría decirse que nació el ballet, (no la danza) y París fue su cuna. Pierre Beauchamp fue el primero en definir las cinco posiciones básicas de las cuales partió todo un lenguaje corporal, y un vocabulario, netamente francés . Con Luis XIV nacio la primera academia de ballet, dirigida por el compositor y bailarín Jean Baptiste Lully; Francia vio la primera bailarina profesional con Lafontaine y el ballet romántico surgio en ese país.
Fueron los franceses quienes llevaron a Rusia esta expresión artística y de estos dos paises surgieron los grandes exponentes de la danza y la coreografía balletístíca, como Lífar y Petipa, entre muchos otros franceses, y Diaghilev Fokine o Massine, entre muchos otros rusos. En síntesís, una larga y muy brillante historia liga a los franceses con el ballet y con uno de sus más ímponentes escenarios: el Palacío Garnier.

Pasados el verano y las conmemoraciones del bicentenario de la Revolucion, el fastuoso escenario será consagrado en forma exclusiva a la danza, pero como por años estuvo estrechamente lígado a la opera, ya fue aprobado un proyecto para la remodelación, ampliación y construcción de una biblioteca-museo que preservará y mostrará a público y estudiosos, una soberbia coleccion de documentos, partituras, libros, apuntes de escena, objetos de arte, pinturas, joyas, trajes y todo aquello que ha constituido la historia de la opera de París durante tres siglos, desde cuando en 1669 Luis XIV fundara la Academia Real de Música.

Los trabajos se iniciarán en breve y culminarán, de acuerdo con cálculos previstos, a finales del año próximo.
Segun los arquitectos, se respetará el estilo concebido por Garnier en las restauraciones y remodelaciones, y en los nuevos espacios que serán construidos se perseguirá asociar el arte contemporáneo con la historia de la edificación. Valga decir, la opera vivirá en el teatro de La Bastilla, y el ballet recuperará un espacio propio y entrará a ser dueño absoluto de una de las más espléndidas edificaciones del París del ochocientos: el Palais Garnier.-