Fragmentos de ‘Paginas de vuelta’, de Santiago Gamboa

“El teatro preferido de Jaime era el Trevi; ahí había visto ‘El último tango en París’, ‘El matrimonio de María Braun’ y ‘Zabriskie Point’, eso sí, todas un poquito recortadas, y sobre todo ‘El último tango en París’, que duró menos de una hora por los tijeretazos. n “El Comedia le gustaba por ‘Lo que el viento se llevó’ y ‘El libro de la selva’, y tenía un lindo recuerdo del cine Santa Fe, de hacía ya como mil años, cuando la tía Tony lo llevó a ver ‘Las aventuras de Simbad el marino’. El San Carlos, en cambio, era los ‘westerns’: ‘Los siete magníficos’, ‘El bueno, el malo y el feo’, ‘Por un puñado de dólares’, mientras que el Metro Riviera era más bien de las de guerra: ‘Donde las águilas se atreven’, ‘Los cañones’ de Navarone y ‘El gran escape”. n “Desde un corredor del hospital San Ignacio Carlos observa la ciudad con gesto reflexivo. ¿Cuál es el límite? No puede verlo. Apenas una mancha negra al fondo, la colina de Suba, las luces del aeropuerto, los faros de los carros formando hileras de luces blancas y rojas, el huevo resplandeciente del coliseo cubierto”. n “Caminan hasta el Planetario con la idea de ver la proyección pero una vez allí ven el cartelito de ‘completo’ en la taquilla; dan una vuelta por el edificio, miran las pinturas en el segundo piso y luego se fascinan con las arañas del Museo de Historia Natural. Al salir vuelven a la 7ª, se quedan un rato en las vitrinas de la Buchholz, frente al Centro Internacional, y finalmente van a sentarse a una cafetería”.