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Los policías Tom ‘Turk’ Cowan (De Niro) y David ‘Rooster’ Fisk (Pacino) se preparan para capturar a un temible asesino en serie

CINE

Frente a frente

Es una lástima que en esta película tan floja suceda el publicitado reencuentro entre Robert De Niro y Al Pacino. **

Ricardo Silva Romero
30 de mayo de 2009

Título original: Righteous Kill.
Año de estreno: 2008.
Actores: Robert De Niro, Al Pacino, 50 Cent, Carla Gugino, John Leguízamo, Donnie Wahlberg, Brian Dennehy, Melissa Leo, Trilby Glover.

Produce algo de vergüenza ajena. Está plagada de lugares comunes. Y tiene un sorpresivo giro final que se puede predecir desde la segunda secuencia: por enésima vez cuenta la historia de dos policías descreídos, cansados y con mucho más pasado que futuro, que emprenden la persecución de un asesino en serie en una Nueva York que clama justicia. Mejor dicho: es una película obvia. Pero los protagonistas son Robert De Niro y Al Pacino. Ni más ni menos que Robert De Niro y Al Pacino. Y si se es un fanático del cine, si se recuerda que los anteriores 'mano a mano' de los dos actores fueron la segunda parte de El Padrino y la brillante Fuego contra fuego, cuesta mucho no caer en la trampa de verla.

En estos últimos años, quizá conscientemente, tanto De Niro como Pacino se han dedicado ha desacralizar sus carreras. Los dos parecen empeñados en sacudirse los adjetivos "legendario", "icónico" y "mítico" a punta de largometrajes comerciales. Parecen resueltos a gritarles "sólo somos actores" o "vivimos de esto" a los espectadores que los siguen de película en película. Gene Hackman decidió retirarse hace cinco años. Dustin Hoffman elige con pinzas sus proyectos. Y Jack Nicholson sólo acepta papeles que lo obliguen a hacer gestos nuevos. Pero, igual que Gerard Depardieu, que llega a filmar unas cinco obras por año, De Niro y Pacino han participado en decenas de producciones anodinas que han estado a punto de convertirlos en caricaturas de sí mismos. Como Bob Dylan, que vive de gira con su banda, han preferido trabajar a preservar el misterio.

Si es cierta aquella ecuación propuesta por David Ansen, comentarista de cine de Newsweek, según la cual pasará a la historia el actor que haya protagonizado 10 grandes películas, entonces Robert De Niro y Al Pacino no tienen de qué preocuparse. De Niro, nacido en Nueva York el 17 de agosto de 1943, criado por su madre en el barrio italiano de Manhattan y educado en el Actor's Studio por Lee Strasberg, se ha dado el lujo de participar en Taxi Driver, 1900, El francotirador, Toro salvaje, Érase una vez en América, Los intocables, Buenos muchachos y Casino. Pacino, nacido en Nueva York el 25 de abril de 1940, criado por su madre en el South Bronx y educado en el Actor's Studio por Strasberg, fue fundamental para la trilogía de El padrino, Serpico, Tarde de perros, Caracortada, Buscando a Ricardo III, Donnie Brasco y El informante.

Así que ya no lo hacen por la fama. Y ya no lo hacen por la plata. La innecesaria, mediocre, predecible Righteous Kill, que en español se ha llamado Frente a frente para promover su reencuentro, no sólo demuestra que en este punto de sus carreras lo que en verdad les interesa es no vivir de lo que fueron. También prueba que incluso ellos dos dependen de los buenos guiones, de los buenos equipos de producción y de los buenos directores.