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La historia comenzó, hace diez años, cuando Harry (Daniel Radcliffe) pisó por primera vez el Colegio Hogwarts de magia y hechicería.

CINE

Harry Potter y las reliquias de la muerte

Acá está, tras diez años de gloria, el satisfactorio episodio final de la saga cinematográfica basada en los 'best sellers' de J. K. Rowling. *** 1/2

Ricardo Silva Romero
23 de julio de 2011

Título original: Harry Potter and the Deathly Hallows Part 2

Año de estreno: 2011

Género: Fantasía

Dirección: David Yates

Guion: Steve Kloves basado en la novela de J.K. Rowling

Actores: Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Bonnie Wright, Ralph Fiennes, Michael Gambon, Alan Rickman, Evanna Lynch, Helena Bonham Carter, Tom Felton?

Y, veinte horas, diez años y ocho películas más tarde, he aquí una saga cinematográfica que merece todo su éxito. He aquí un fenómeno psicológico hasta hoy se han vendido 375 millones de copias de los siete libros de J.K. Rowling y la serie de largometrajes ha recaudado 7.000 millones de dólares en las taquillas del planeta? que no solo tiene una explicación a la mano, sino que al mismo tiempo es un relato extraordinario: no solo podemos decir que, como La guerra de las galaxias o El señor de los anillos, la larga historia de Harry Potter recicla con gran astucia los mitos presentes en la infancia de cualquier ser humano, sino que nos ha dejado un elenco de personajes estupendos, un universo fabuloso, el de aquel colegio de magia, cargado de miedo y de humor, y un álbum de recuerdos que nos servirán para entender lo que nos pase.

Los ocho episodios de la divertida aventura de Harry Potter, el ambicioso relato de iniciación de un niño mago que tiene en sus manos el destino del mundo, han contado con una puesta en escena inmejorable: la música envolvente hecha a partir de las composiciones de John Williams, la producción de un grupo de estupendos profesionales reunidos por la Warner Bros., la dirección de cuatro cineastas expertos en captar la sensibilidad de la infancia, los guiones cuidadosos de aquel Steve Kloves que filmó un par de personalísimos dramas a comienzos de los noventa, y la interpretación maravillosa de un elenco conformado por algunos de los mejores actores ingleses (un verdadero Quién es quién desde Richard Harris hasta John Hurt, de Maggie Smith a Emma Thompson) de los últimos cuarenta años de la historia del cine.

Por supuesto: hubo un par de capítulos menos logrados que los otros. Claro que sí: los lectores de las versiones literarias, conscientes de los vacíos y al día en las explicaciones, se quejaron más y disfrutaron más en plena proyección de las versiones cinematográficas. Pero puede asegurarse, por ejemplo, que esta segunda entrega del episodio titulado Harry Potter y las reliquias de la muerte cierra una de las sagas infantiles más consistentes que se hayan filmado alguna vez.

Hay gente que no soporta este tipo de películas. Hay espectadores que no quieren poner un pie en estas tramas "porque hay que verse las anteriores para entenderlas de verdad". Hacen bien, los unos y los otros, en abstenerse. Esta notable, satisfactoria, nostálgica segunda parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte (la primera, tan lúgubre, se presentó a finales del año pasado) está hecha para los miles de millones de niños que han crecido con los tres protagonistas y los cientos de millones de jóvenes que han envejecido al tiempo con esos personajes que llevan siete años en suspenso. Está hecha para ellos: así tenía que ser. Y ha quedado a la mano para todos los que quieran apropiársela.