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¿HASTA DONDE?

Con un Picasso a US$38.5 millones, los precios del arte parecen no tener límite.

2 de enero de 1989

Dos artistas de circo, con mirada triste y pintados en tonos rosa son los protagonistas de uno de los hechos más importantes de la cultura y los negocios en el presente año.
Se trata del cuadro "Acróbata y joven arlequín", de Pablo Picasso, que la semana pasada fue subastado en la famosa casa Christie's de Londres por la fabulosa suma de 38.45 millones de dólares -precio que incluye el 10% que el comprador debió darle a la empresa de subastas.

El pasado lunes 28 de noviembre la sala estaba llena de compradores dispuestos a quedarse con alguna de las 68 obras que se sacaron a subasta.
Algo similar ocurrió días antes, el 14 de noviembre, en la sucursal de Christie's en Nueva York, cuando una "Maternidad" del mismo artista fue puesta a consideración del público.
En esa ocasión, luego de un cerrado duelo telefónico que dejó sin oportunidad a los asistentes a la sala, un anónimo comprador suramericano se quedó con la "Maternidad" del pintor malagueño por la módica suma de 24.8 millones de dólares. En ese momento, hace poco más de 15 días, la transacción fue considerada la más alta llevada a cabo, por medio de subasta de una obra de un pintor del siglo XX. Después de eso, pocas personas pensaban que el tope pudiera subir más, al menos en los meses siguientes. Aunque lo ocurrido con Van Gogh entre 1987 y 1988 sentaba un precedente en ese sentido, parecía poco probable que Picasso repitiera la hazaña en tan corto tiempo.

A diferencia de la "Maternidad", que fue adquirida por teléfono, el lunes de la semana pasada un tranquilo japonés que estaba en la atiborrada sala de Londres y al que nadie reconoció, fue el encargado de hacer el discreto gesto con el que se cerró la subasta. Competía con otros tres asistentes a la sala y con cuatro que lo hacian por teléfono. No es la primera vez que un japonés invierte tal cantidad de dinero en una obra de arte.
Todavía se recuerda que los 39.9 millones de dólares que se pagaron el año pasado por los "Girasoles" de Van Gogh salieron del bolsillo de un empresario nipón. Aunque un vocero de la casa de subastas que vendió el cuadro "Acróbata y joven arlequin", dijo que lo que pasa es que "las pinturas de la época azul y la época rosa -de Picasso--son veneradas en el Japón porque reflejan emociones que a ellos los tocan profundamente", muchos afirman que las obras de arte se han convertido en un seguro contra la devaluación y de ahí el gran interés de los acaudalados japoneses en ellas.

La primera vez que este cuadro salió a la luz pública fue en 1905, pocos meses después de que Picasso lo terminara. La obra impresionó bastante al crítico de arte y poeta Guillaume Apollinaire, quien de inmediato lo adquírió. La pista del cuadro se pierde hasta 1937, cuando fue confiscado por las autoridades nazis en Elberfeld, Alemania. Los hombres de Hitler consideraron la pintura como "arte decadente" y tiempo después la enviaron a Suiza, donde fue subastada en Lucerna, en 1939, por la irrisoria suma de 18.020 dólares.

Luego de lo ocurrido la semana pasada, el ranking de los cuadros más costosos del mundo queda integrado de la siguiente manera:

1."Lirios" de Van Gogh. 53.9 millones de dólares.
2."Girasoles" de Van Gogh. 39.9 millones de dólares.
3. "Acróbata y joven arlequín" de Pablo Picasso. 38.5 millones de dólares.
4. "Maternidad" de Pablo Picasso 24.75 millones de dólares.
5. "El puente trinquetalle" de Van Gogh. 24.24 millones de dólares.
6. "Falso comienzo" de Jasper Johns (Estados Unidos). 17.05 millones de dólares.
7. "Retrato de Adeline Ravoux", de Van Gogh. 13.75 millones de dólares.
8. "Las lavanderas" de Edgar Degas. 13.69 millones de dólares.
9. "Novelas parisinas", de Van Gogh. 12.16 millones de dólares.
10."La calle Mosnier y empavimentadores" de Eduard Manet. 11 millones de dólares.
Queda claro que día a día el arte rebasa todos los topes, aunque no queda claro si se trata de un renacimiento del amor por el arte o de una complicada ecuación económía. Lo que todo el mundo se pregunta ahora es: ¿hasta --donde llegará este frenesí artístico? --