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El evento contará con la participación de 367 músicos y un total de 61 conciertos. | Foto: Festival de Música de Cartagena

HISTORIA

La niña desplazada que es imagen del Festival de Música de Cartagena

Una de las obras de la artista Ana González Rojas fue elegida para ser imagen central del importante evento cultural.

5 de enero de 2017

Giseth es una niña que ya no corre por los campos de la tierra que la vio nacer. Sus crespos ahora se pasean por una ciudad desconocida y gigantesca en donde la nostalgia, producto del destierro, es su mejor compañía. El desplazamiento y la violencia que pintan las fronteras de su natal Chocó la trajeron hasta Bogotá, pero este viernes, con un vestido blanco que resalta sobre su piel morena, llegó al Cartagena XI Festival Internacional de Música, que se realiza del 6 al 16 de enero.

Con una fotografía en la que su rostro no se alcanza a ver, la pequeña se convirtió en la imagen oficial de uno de los eventos culturales más importantes de la ciudad amurallada. La obra hace parte de una tira fotográfica que la artista Ana González Rojas realizó en el 2013 con el fin de explorar aquellas historias invisibles que están llenas de soledad y dolor.

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La composición, que también incluye una pieza musical en piano y glockenspiel (instrumento de percusión hecho con láminas de metal), se titula Liberi, una palabra en latín que carga con dos importantes significados: por un lado, niños, en su traducción literal, y por el otro, libertad, que se desprende de la raíz liber. Así pues, la dualidad del desplazamiento encuentra su lugar en manos de la artista, quien pretende hacer una reflexión sobre esta realidad en la que se enfrentan la dulzura de la niñez y la melancolía propia del conflicto.

Como parte de un proceso de sanación, la música invita a los espectadores a ser parte de la historia, mientras que la imagen en sí permite abrir un abanico de interpretaciones que van sujetas a las miradas de quien se atreve a reconocer una verdad nacional.

La historia del desplazamiento se cuenta a través del movimiento que refleja Giseth con su vestido blanco, el mismo que desfilaba con orgullo por Quibdó. Por medio del baile, y un video que realiza la artista, la pequeña se reivindica al ritmo de esas raíces que la siguieron hasta la capital. Más que su rostro, “la importancia es el movimiento, la inocencia de los niños, que sigue vive en ella y que se refleja a través del vestido”, afirmó González.

Ana Gonzáles Rojas, arquitecta de la Universidad de los Andes y maestra en Artes y Medios de ENSBA-ESCP, París, Francia.

El trabajo que la artista realiza hace parte de una transformación social que busca secar las heridas de la violencia utilizando el arte como vehículo. Y, a propósito del proceso de paz en Colombia, una de sus obras hizo parte de la maleta de regalos con la que viajó el presidente Santos al Vaticano y a los palacios de los reyes en Noruega y Suecia. Un tejido de orquídeas de porcelana adorna las tres coronas que representan la paz y la vida que hoy crece en las selvas amazónicas y pacíficas, a pesar de que en sus tierras alguna vez se sembró la muerte. Esta obra, titulada Paz Colombia, junto con otras más de la serie Mutuum y Aurum, también de su autoría, harán parte de la muestra artística que se presentará en el Museo de Arte Moderno de Cartagena (MAMC) desde el 4 de enero hasta el 5 de febrero.

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El compromiso de González con las comunidades víctimas de la violencia se remonta al 2001, cuando coordinó varios proyectos fotográficos relacionados con los artesanos colombianos. Fueron ellos, en largas conversaciones, quienes relataron las tragedias que trajeron a muchos a la "ciudad del encierro”. Desde entonces, ha estado involucrada con distintas comunidades de todo el país como Chocó, Caquetá y Córdoba, y así se encontró con Giseth: la niña que brillará en el festival.