Home

Cultura

Artículo

Las extensas memorias de Knausgård han sido comparadas con ‘En busca del tiempo perdido’ de Proust. | Foto: AFP

LITERATURA

Invasión vikinga

El polémico y vendedor 'La muerte de mi padre', del noruego Karl Ove Knausgård, es el más reciente de varios éxitos editoriales de autores escandinavos.

8 de diciembre de 2012

Karl Ove Knausgård escribió un best seller casi sin quererlo. Empezó a trabajar en una novela sobre la muerte de su padre y la tortuosa relación entre los dos; sin embargo, su intento por llevar la historia a la ficción no daba resultado: el escritor no encontraba el tono adecuado para narrar los hechos. Así que decidió usar los nombres y las experiencias reales de su vida, sin encubrir o cambiar nada de su doloroso pasado.

Fue así como nació una extensa novela dividida en seis volúmenes que, sorprendentemente, se ha convertido en un éxito de ventas. El primer capítulo de la saga se titula Min Kamp en noruego, que es el mismo nombre de la autobiografía política de Adolfo Hitler (Mi lucha) publicada en 1925. El controversial título se refiere a la vida del autor y no a los escritos del dictador nazi, pero no es gratuito: Knausgård incluyó un ensayo sobre Hitler en el último volumen de la serie. La prosa de La muerte de mi padre, como acaba de ser traducida al español, no es elaborada: la inmensa mayoría de libro fue escrito como un ejercicio veloz que recopila recuerdos, reflexiones y emociones.

Los seis volúmenes que suman en total más de 3.500 páginas sorprendieron a los lectores noruegos por su honestidad y crudeza. En menos de dos años la serie ha vendido 450.000 ejemplares en su país, que tiene 5 millones de habitantes.

Antes de Knausgård, la literatura escandinava se hizo popular con la trilogía Millenium de Stieg Larsson. Los países nórdicos habían sido generalmente ignorados por las grandes editoriales mundiales. De hecho Larsson, que ya ha vendido más de 40 millones de copias de sus historias sobre una hacker tatuada llamada Lisbeth Salander, casi no encuentra un editor para su trabajo. Las editoriales consideraban que los complicados nombres de los personajes y lugares eran un problema para su audiencia y rechazaron sus manuscritos. Finalmente Christopher MacLehose decidió publicar Millenium en Inglaterra y la serie se convirtió en un fenómeno cultural.

El éxito de Larsson abrió el camino para que llegaran al mercado editorial varios títulos escandinavos, sobre todo thrillers y novelas policíacas y de suspenso. Larsson falleció en 2004 —sin tener idea de su triunfo— y The Economist nombró a Jo Nesbø como su sucesor. El protagonista de las novelas de Nesbø es Harry Hole, un policía alcohólico con su propio código moral y de comportamiento. Esta serie ha vendido más de 9 millones de copias a nivel mundial desde su lanzamiento. The Snowman, la más exitosa de la serie, permaneció más de tres meses en la lista de best sellers del Sunday Times. En 2013 se publicará una nueva entrega de la saga de Harry Hole.

Otra de las nuevas estrellas del género es la danesa Åsa Larsson. Sus novelas policíacas se sitúan en Kiruna, la ciudad natal de la autora. A solo 200 kilómetros del círculo polar, Kiruna es un escenario frío y gris en el cual transcurren los misteriosos asesinatos que la abogada Rebecka Martinsson debe resolver. La primera novela de la serie, Cuando pase tu ira, ha ganado premios dedicados al género negro y ha vendido varios miles de ejemplares.

Las obras de Camilla Läckberg han sido traducidas a 33 idiomas. La primera novela de esta autora sueca, La princesa de hielo, fue tan exitosa que le siguió una serie de siete secuelas. Al igual que otros escritores escandinavos de misterio, Läckberg sitúa sus novelas en su pueblo natal, Fjällbacka. La princesa de hielo y sus continuaciones han vendido seis millones de copias. Otros nombres que se están posesionando en el género de suspenso son los de Joe Nesbo, Karin Fossum, Anne Holt y Thomas Enger, cuya novela Burned es un éxito mundial.

Entre el mar y la nada

Gran parte de la literatura escandinava contemporánea se sitúa en escenarios desolados y fríos, habitados por personajes silenciosos. Ese es el caso de la obra de Carsten Jensen, invitado a la pasada Feria Internacional del Libro de Bogotá. Este escritor noruego escribió una larguísima novela en 2011 en la que buscaba contar la historia de su país a través de la de Marstall, la ciudad donde nació. Nosotros, los ahogados es un relato sobre la cotidianidad de una ciudad costera donde el mar es un personaje central. La novela cuenta 100 años de historia danesa desde la guerra entre Dinamarca y Alemania en 1848 hasta los últimos días de la Segunda Guerra Mundial. Esta historia épica de 700 páginas fue publicada en su idioma original en 2006 y fue considerada por algunos críticos como la mejor novela danesa de los últimos 25 años.

Poco antes Janne Teller se convirtió en una luminaria de la literatura internacional. La danesa, quien estuvo en Colombia en 2012 durante el Hay Festival, ha sido traducida a 22 idiomas y ha ganado varios premios literarios. Su primera novela, La isla de Odín, es un relato folclórico moderno que se puede leer como una sátira al fanatismo político. Pero su gran éxito llegó en 2000, cuando publicó Nada. La novela para jóvenes cuenta la historia de un muchacho que descubre que la vida no tiene sentido y decide refugiarse en un árbol. El libro fue prohibido durante muchos años en Dinamarca, pues las autoridades consideraron que incitaba a los jóvenes al suicidio, pero luego se convirtió en lectura obligatoria en las escuelas. Este año se publicó en español Ven, el siguiente libro de Teller sobre los límites de la ficción y realidad.

El buen recibimiento en el extranjero de Teller y Jensen permitió que se redescubrieran otros nombres olvidados. El danés Peter Høeg, por ejemplo, publicó su primera novela, Miss Smilla Feeling for Snow, en 1992. Después de eso desapareció por diez años. Pero en septiembre de este año lanzó en Inglaterra su más reciente historia The Elephant Keepers' Children. El libro es narrado por el hijo de 14 años del cura de un pueblo danés.

The Year of the Hare de Arto Paasilinna fue publicada en 1975 y es su novela más conocida. El novelista cómico finlandés es reconocido por su humor negro y sus obras han vendido más de 7 millones de copias a nivel mundial. Paasilinna volvió al panorama literario en el 2007 cuando su novela, The Howling Miller, llegó a los lectores anglosajones. La historia, que transcurre en los días posteriores a la Segunda Guerra Mundial, fue escrita hace más de 30 años pero su traducción le dio una nueva vida.

Por otra parte, Jane Teller no es la única autora de literatura juvenil con buenos resultados. Los nórdicos tienen una tradición rica en leyendas y fábulas, y los clásicos cuentos de Hans Christian Andersen han llegado a prácticamente todos los países del mundo. Una de las representantes más importantes de la literatura infantil escandinava es Maria Gripe, quien falleció en 2007. Historias como Los hijos del vidriero y la serie sobre Elvis Karlson fueron traducidas al español y marcaron la infancia de muchos niños.

Henning Mankell, mejor conocido por sus thrillers, también ha incursionado en la literatura juvenil. La mayoría de sus libros infantiles están centrados en las aventuras de Joel Gustafsson, un niño que sueña con navegar los mares. Este autor sueco ha sido traducido a más de 40 idiomas y su saga de novelas de suspenso protagonizadas por el inspector Kurt Wallander inspiró una serie televisiva en Inglaterra producida por la BBC.

A pesar de que es difícil de traducir, la literatura escandinava sigue demostrando que tiene una vocación universal. Y a pesar de que muchos lectores no pueden pronunciar los nombres de estos autores, quedan encantados con sus historias.