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ISAACS POR COMPLETO

Después de ocho años de trabajo, la investigadora María Teresa Cristina reunió la totalidad de la obra de Jorge Isaacs. La idea es publicarla en abril de 1995, cuando se cumplan los 100 años de la muerte del escritor.

8 de agosto de 1994

QUIZA NO EXISTE UN COLOMBIAno que no haya oído hablar de Jorge Isaacs. Lo díficil es en contrar a alguien que lo describa sin nombrar a 'María'. La razón es obvia: al publicarse, 'María' se convirtió en una de las piezas más importantes de la literatura romántica no sólo en Colombia sino en toda Latinoamérica.

Sin embargo, pocos saben que Isaacs fue mucho más que María. Algunos dicen de él que no dio la talla que se esperaba escribiendo poesía. Incluso el propio García Márquez hizo famosa la frase según la cual era por lo menos raro que Jorge Isaacs, siendo el brillante escritor de María, fuera tan mal poeta. Pero lo cierto es que este insigne representante de las letras colombianas no sólo escribió buena poesía, sino también dramaturgia. Fue un inquieto periodista, un fervoroso político y un acucioso explorador, además de destacarse como un incansable trabajador en el mejoramiento de la educación colombiana. Tal vez esta última fue la actividad más constante del escritor y al mismo tiempo su faceta menos conocida.

Varios críticos han analizado la obra de Jorge Isaacs, pero se han centrado exclusivamente en esa sobresaliente novela que fue María. Por eso, pero más por la pasión que despertó en ella la obra del autor caleño, la investigadora María Teresa Cristina, profesora de Literatura en la Universidad Nacional, llevó a cabo una de las más ambiciosas investigaciones que se han hecho sobre la vida y la obra de Jorge Issacs: reunir bajo un mismo título no sólo María y el conjunto de su poesía, sino todos los demás textos, entre documentos, informes, estudios, cartas, obras teatrales y artículos periodísticos, que hicieron de Isaacs uno de los personajes más activos en el panorama nacional de la última mitad del siglo XIX.

La inquietud por esclarecer de una vez por todas la actividad literaria del autor de María comenzó hace más de ocho años, cuando Cristina descubrió en la Biblioteca Nacional 16 manuscritos de Isaacs que llevaban allí cerca de 50 años sin que nadie los hubiera estudiado. No obstante, su interés por Isaacs era anterior.

Sus estudios sobre el autor la habían llevado a convertirse en una experta en María a tal punto que publicó una edición revisada de la novela en 1989, basada en la corrección definitiva que Isaacs hizo en 1891 y que no alcanzó a sacar a la luz pública. Pero fue precisamente a partir de su encuentro con los manuscritos -entre los que sobresalían versiones primitivas de algunos de sus poemas, textos juveniles, obras de teatro y en general buena cantidad de material heterogéneo- que Cristina decidió intensificar su trabajo a la caza de la totalidad de los escritos de Isaacs.

Sólo el resultado físico es capaz de sorprender a más de un lector. Luego de ocho años de intensa búsqueda en bibliotecas, archivos y hemerotecas, y de haber revisado varios centenares de periódicos y publicaciones en los que escribió Isaacs, Cristina reunió material suficiente para ocupar 10 tomos. Pero aunque la extensión de la obra de Isaacs ya es un descubrimiento significativo, lo importante no es tanto la compilación, sino esa labor de remitirse a las fuentes primarias para rescatar la obra desperdiciada, e incluso olvidada, de uno de los escritores más representativos de la literatura colombiana.

Los documentos, los informes de viaje, los editoriales y los demás textos periodísticos recopilados por Cristina, dan cuenta de la inquieta personalidad de Jorge Isaacs. En ellos puede verse al Isaacs periodista y político, que renunció a su tradición conservadora para luchar en las filas del radicalismo; al Isaacs científico, que realizó numerosas investigaciones sobre las comunidades indígenas e hizo parte de la Comisión Científica organizada por Rafael Núñez, y, sobre todo, al Isaacs humanista, que dedicó gran parte de su vida a promover la educación pública primaria, secundaria y normal en las poblaciones rurales.

Desde el punto de vista literario, la riqueza de la investigación se centra en Marìa, en su obra poética y en sus tres obras teatrales, dos de ellas inéditas. Amante de la perfecciòn, Jorge Isaacs se empeñó, como pocos escritores, en corregir insistentemente sus textos, incluso mucho después de ser publicados. Sólo a María le hizo tres correcciones a partir de su primera edición, hecha en 1867. Al año siguiente la editó con correcciones gramaticales. Diez años después la volvió a corregir. Y en 1891, poco antes de su muerte, realizó la tercera, en la que las correcciones fueron aún más evidentes, pues hizo revisiones estilísticas, eliminó algunas cacofonías, cambió símiles y llegó hasta a suprimir oraciones completas. Esta última versión no sería publicada sino en 1922.

Algo parecido sucedió con su poesía, que iba corrigiendo en sucosivas ocasiones. Sobre ella, y segura de que históricamente los expertos han tenido una visión errónea de la poesía de Isaacs, Cristina ha preparado una edición crítica; es decir, una recopilación de la totalidad de sus poemas conseguibles, inexistente hasta ahora, de la obra poética del escritor, con las diferentes modificaciones hechas a lo largo de su vida . "Al leer su poesía -comenta Cristina-, me he dado cuenta de que, aunque es muy desigual, contiene poemas que hacen indispensable su revaluación. Si bien al principio es costumbrista y tradicional, después evoluciona hacia temas más complejos e interesantes, como su poema 'Saulo'. Es claro que la poesía de Isaacs es de mayor valor estético de lo que usualmente se ha hecho creer".

Por el momento, la investigación ha quedado concluida. Pero ahora falta el trabajo más difícil: conseguir un editor que respalde su publicación, que Cristina tiene pensada para abril de 1995, cuando se cumpla el centenario de la muerte de Jorge Isaacs. Ello sin duda representaría uno de los más serios homenajes a quien fue uno de los más ilustres personajes de la Colombia del siglo pasado.