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Justin Webster. | Foto: Cortesía

TELEVISIÓN

“No había documentales sobre Gabo porque a él no le gustaban las entrevistas”

Justin Webster, director de `Gabo´, habló sobre la inspiración, producción, y retos de hacer un documental sobre el nobel colombiano.

10 de abril de 2015

Graduado de literatura en Cambridge y de pasado periodístico en The Independent, Justin Webster se subió al tren de los documentales para quedarse. Hizo su debut como director con FC Barcelona Confidential, en 2004, y ha abordado temáticas que van desde asesinatos políticos en Guatemala hasta la vida de los yihadistas. El desafío más reciente para este director y su equipo vino después de la muerte de Gabriel García Márquez, un personaje reconocido mundialmente y mucho más cómodo en las páginas y en las letras que en el video.

Semana.com: En su recorrido de casi diez años dirigiendo ha realizado documentales con enfoque en personajes. Ha hablado sobre terroristas, jueces, políticos y ahora aborda la figura de Gabriel García Márquez. ¿Qué diferencia sintió con sus proyectos pasados?

Justin Webster: Los temas que he asumido son muy variados, y siempre he intentado que mis documentales tengan una narrativa que los guíe, quizás porque antes de trabajar en documentales fui escritor. Hacer uno sobre Gabo implicó mucha sensibilidad y respeto. Fue un enorme reto pues su vida fue casi tan increíble como son su literatura y su periodismo. Y claro, lo más difícil era producir algo digno de su estatura. Para ello trabajamos mucho.

Semana.com: ¿Desde cuándo surgió la idea, y cuánto le tomó verlo listo?

J.W.: El proyecto empezó con la idea de llenar un vacío, teniendo en cuenta que no había una obra documental sobre él. Lo extraño del asunto fue que pudimos hacerlo en un año. Empezamos en abril de 2014, ahí nos propusimos escribir el guión, que es el primer paso. En julio grabamos algunos apartes y el rodaje grande lo empezamos desde septiembre. La verdad, poder tenerlo listo para el festival de Cartagena en marzo fue casi mágico. Hubo coincidencias que hicieron pensar que Gabo mandó buena energía, pues tuvimos muy buena suerte.

Semana.com: ¿Qué tipo de coincidencias?

J.W.:
Digamos que hubo una sumatoria de detalles. Por ejemplo, en el momento en el que hablé con el productor ejecutivo sobre el proyecto, la otra productora estaba en Aracataca con Juan Gabriel Vásquez (quien narra el documental) en un homenaje a García Márquez. Por otro lado, durante el rodaje en Colombia realizamos muchas entrevistas más de las que hubiéramos podido presupuestar en dos semanas. Los viajes salieron bien y no nos costaron pérdidas de tiempo. Es normal que en desplazamientos o en imprevistos se pierda tiempo en los rodajes, y en este casi no sucedió eso.



Semana.com: Hasta ahora no había un documental serio sobre el escritor colombiano. ¿Por qué ahora sí?

J.W.:
A los entrevistados les dije que una de las razones para hacer el documental era porque hacía falta. A esto, César Gaviria me respondió: “Obvio, a Gabo no le gustaba que lo entrevistaran”. Hay muy pocas entrevistas de él. Tuvimos que rescatar una entrevista de 1976 y buscar a la persona que la subió a Youtube, pero fue hecha originalmente por Germán Castro Caycedo, un excelente periodista que fue muy amable con nosotros. Y solo hay unas tres o cuatro más. Incluso, era necesario, porque las entrevistas no reflejan bien lo que era Gabo. Él era muy tímido y muchas veces parece arrogante y antipático. Pero cuando se revela el Gabo real, es encantador. Ese fue un reto grande para el documental.

Semana.com: ¿Cómo fue recibido el documental en Cartagena en el Ficci?

J.W.:
Antes de la primera proyección hablaba con una compatriota del British Council que me dijo: “¿Eres el director? ¿Lo vas a presentar aquí? ¡Eres muy valiente!”. Sí, un director británico presentando en Cartagena un documental sobre Gabo es un tema complicado, si bien es una coproducción colombiana, española, británica y estadounidense. Sentí nervios pero estoy muy agradecido y contento porque las tres proyecciones en Cartagena salieron muy bien. Fueron públicos muy diferentes y todos quedaron muy contentos.

Semana.com: Se debió sentir como un gran triunfo personal…

J.W.:
Tú sabes, hacer documentales y cine es un arte colaborativo. Más que un triunfo personal, quedé muy contento por el esfuerzo de todos los que participaron.

Semana.com: Las muchas voces que entrevistó para este proyecto, ¿le revelaron algo que le haya sorprendido?

J.W.:
Todos los entrevistados eran gente muy cercana a él. Buscaba saber cómo era. Trataba de encontrar los detalles que pudieran explicar qué había pasado y guiado su vida. Hubo muchas sorpresas. Posiblemente una que se me quedó es la de la ternura. Un aspecto que queda reflejado en el documental, pero más voces como la de su hermano Jaime (un aparte que por tiempo no sale en el documental) lo ratificaron.

Por otro lado, más político, Bill Clinton hace una revelación personal al final del documental. Aunque intuíamos que hablaban de sus cosas, nadie había expresado cómo Clinton hablaba con Gabo sobre Castro y viceversa. En esos intercambios estuvieron muy cerca a levantar el embargo, y Gabo era la pieza instrumental que unía a estos dos personajes.

Semana.com: ¿Cómo describe el estilo de su documental?

J.W.:
Es difícil ponerle una palabra. Lo más difícil que intentamos fue captar la magia de la realidad. Y creo que lo logramos. Uno de los grandes dones de García Márquez era poder ver esa magia en la realidad. Incluimos imágenes de archivo, que a pesar de no estar en muy buena calidad, enriquecen. Igualmente, intentamos alcanzar una intensidad visual que reflejara la vida del personaje.



Semana.com: ¿Qué aportó la participación de Juan Gabriel Vásquez?

J.W.:
Admiro mucho la literatura de Juan y también su crítica. Es un gran pensador y comunicador. Aunque no tiene mucha experiencia en documentales, fue muy fácil trabajar con él. Sobre todo considerando que tuvimos muy poco tiempo para hacer todo lo que nos habíamos propuesto. Juan es un gran estudioso de la literatura de Colombia en general, y de Gabo, y fue un gusto. Vásquez es un escritor muy distinto a Gabo, de otra generación, entonces ofrecía un marco y un enfoque que permitía descubrir cosas, más que solo un viaje de veneración.

Semana.com: Justin, de las etapas que muestra de la vida del escritor, ¿hay alguna que lo cautivó por encima de las otras?

J.W.:
Probablemente fue la parte en la que alternó su tiempo entre Sucre y Bogotá. En un punto en el que daba sus primeros pasos en la literatura. Ya trabajaba en El Espectador. Fue un momento detonante para él, tendría unos 25 o 26 años. Es un momento fascinante.

Semana.com: Dentro de su relación personal con Gabo, ¿qué parte de su literatura le atrapa más?

J.W.:
Es difícil, hay muchos textos, libros. ‘Cien años’ es enorme, ‘Crónica de una muerte anunciada’ y ‘El coronel no tiene quien le escriba’ son fantásticas, pero lo que descubrí haciendo el documental fueron sus columnas de prensa. Quizás uno de los primeros libros que leí en castellano fueron las Notas de prensa 1980-1984. Es un guía muy fácil de cómo era y cómo pensaba y se expresaba.



Semana.com: Murió Gabo el año pasado, salieron libros, se habló, se recordó… ¿por qué ver el documental?

J.W.:
Lo bueno de hacer un trabajo así es verle de nuevo. Lo interesante es tratar en audiovisual algo que creo y quiero contar. Las líneas de la magia y de la realidad se ven opuestas, pero a mi manera de ver, García Márquez fusionaba estas dos formas. La magia de Gabo es una forma de magnificar, enriquecer, o entender mejor la realidad. Se dice que hay dos extremos, el de su periodismo y su literatura, y yo creo que son más un conjunto. Este documental aporta una mirada y muchas voces para descubrirlo.   

*El especial GABO se estrena el domingo 12 de abril a las 8 de la noche por Discovery Channel.
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