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Michael Caine y Harvey Keitel representan a dos hombres nostálgicos que queman sus últimos cartuchos en un hotel de lujo.

CINE

Juventud

Tras ganar el Óscar con ‘La gran belleza’, Paolo Sorrentino vuelve al cine con una película en inglés donde la elegancia de su mirada contrasta con una historia plagada de clichés. **

Manuel Kalmanovitz G.
23 de abril de 2016

Título original: Youth

Año: 2015

País: Italia

Director: Paolo Sorrentino

Guion: Paolo Sorrentino

Actores: Michael Caine, Harvey Keitel, Rachel Weisz

Duración: 123 min

Es una sensación muy particular la que da esta película. La describiría como caminar por una tienda de aeropuerto llena de cosas elegantísimas, brillantes y perfumadas, que resultan ser, al examinarlas de cerca, baratijas del peor plástico.

Es una disonancia total entre el empaque y lo que viene adentro, entre tomas que siguen a los dos personajes principales lenta y majestuosamente a lo largo de unos escenarios imponentes y cargados de historia, pero cuyo efecto colapsa al oír los textos que recitan.

Juventud está ambientada en un hotel elegantísimo en las montañas suizas donde coinciden dos artistas mayores, amigos desde hace décadas. Uno es Fred Ballinger (Michael Caine), un compositor y director de orquesta que se está quedando ahí junto a su hija (Rachel Weisz), y el otro es Mick Boyle (Harvey Keitel), un director de cine que llegó con un puñado de guionistas para trabajar en su obra maestra que califica, pretenciosamente, como su testamento.

Están rodeados de otras figuras igualmente desganadas: una estrella del cine de Hollywood en crisis por haber hecho un papel demasiado reconocido, un profesor de montañismo con una barba larga, una niña misteriosa que dice cosas de adultos. Pero las interacciones entre ellos son muy leves, como si cada uno anduviera sonámbulo por un sueño distinto.

Aunque sí hay algo en común en todos estos sueños y es la abundancia de declaraciones obvias dichas con el tono de grandes descubrimientos. “En una buena amistad, uno solo se dice las cosas buenas”, repiten los dos amigos en distintos momentos como para mostrar que la superficialidad de la película incluye su visión de una larga amistad. Pero no es esto lo único que queda transmutado en un lugar común, algo similar sucede con las recitaciones –porque no son discusiones, esta gente no se oye entre sí– sobre el amor, la paternidad, la música y el cine que son apenas una miscelánea de frases de cajón.

El tema recurrente de Paolo Sorrentino, el de una masculinidad decadente que saborea desde un lugar privilegiado el ocaso de sus poderes, se despliega acá sin mayor gracia. Quizás haya sido el paso del italiano al inglés, pero las conversaciones que resultaban tan llamativas en La gran belleza acá suenan planas y tentativas, sin ritmo, tristemente huecas.

Con las imágenes la película sí logra momentos hermosos o enigmáticos. Figuras iluminadas desde abajo que parecen salidas de algún mural renacentista, una muchacha que baila ensimismada frente a un televisor, una prostituta juvenil, triste y con cara de pájaro, que mira inexpresivamente el lujo que la rodea, transmiten un ojo refinado y sensible.

Pero la visión del mundo atrás de todo esto es profundamente pobre. Más allá de los corredores interminables, de las toallas dobladas en forma de cisne, de los masajes aceitados, Juventud solo muestra a una sociedad hipnotizada con su ombligo, gente incapaz de establecer conexiones entre sí y sin curiosidad hacia la significativa porción del mundo que existe por fuera de su privilegiada órbita.n

CARTELERA

**** Excelente  ***½ Muy buena   *** Buena   **½ Aceptable  ** Regular  * Mala

Paciente ***½

Documental mesurado e iluminador de Jorge Caballero sobre una mujer que lidia con la enfermedad de su hija.

Recuerdos secretos **½

En esta especie de Memento para la tercera edad, un anciano con demencia intenta vengar la muerte de su familia en Auschwitz.

Siembra ***½

Exploración de la vida de una comunidad afrocolombiana en un barrio subnormal de Cali, hecha con una gran elegancia visual y en blanco y negro.

Phoenix ****

Obra maestra de Christian Petzold que examina críticamente los efectos sociales y morales de la II Guerra Mundial.