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LA ALEGRE VIUDA

Regresa a escena la obra maestra de Franz Lehár, que en 1980 representó el gran salto adelante de las temporadas de la Opera de Colombia.

27 de marzo de 1995

EL PUBLICO AFIcionado recuerda tadavía con mucha claridad la quinta temporada de la Opera de Colombia en 1980 porque ofreció, en palabras de la entonces directora de Colcultura, Gloria Zea: "Ochenta funciones de nueve óperas diferentes y seis nuevas producciones".
Dos de esas nuevas producciones cambiaron para siempre las reglas del juego y el gusto del público. Fueron La Bohemia y La Viuda Alegre. Con ellas se dio partida al inicio de la vinculación -que todavía se mantiene- de la Opera de Colonia en Alemania.
La puesta en escena de La Viuda Alegre era particularmente exquisita por la sofisticación del vestuario de Marion Garretz, la soberbia escenografía de Erwin Zimmer y la divertida dirección escénica de Willy Decker.
Pero también por el trabajo de los colombianos: Jaime León en la dirección musical que hasta escribió la obertura, y el concurso de dos de las más talentosas figuras que haya producido la lírica en Colombia: la mezzosoprano Marta Senn que hizo de Valencienne y la soprano Zorayda Salazar como Henna Glawary, la viuda.
Hubo siempre lleno completo a lo largo de todas las funciones y resultó inminente al año siguiente la reposición de la producción con idéntico éxito, entre otras cosas porque nunca antes en Colombia se había visto una opereta realizada con tanta calidad y en un nivel francamente internacional.
A partir del próximo miércoles primero de marzo y hasta el sábado 25 regresa La Viuda Alegre de Lehár, en una nueva producción, al escenario del teatro del Camarín del Carmen. Para lograr su empresa la directora de la Nueva Opera de Colombia, Gloria Zea, ha convocado a un importante grupo de jóvenes talentos colombianos, al frente del cual se encuentra el director musical Manuel Cubides, formado musicalmente en Viena, y el director escénico Simon Saad, radicado hace más de una década en Nueva York, ciudad donde se formó como director de teatro y ha realizado una notable carrera en el medio.
La parte visual, escenografía y vestuario, se encargó al arquitecto Guillermo Restrepo, quien hace su debut con esta producción. Restrepo ha encaminado la estética de su diseño hacia la postura del grupo Sezession vienesa, que a principios de siglo proclamaba 'a cada época su arte, a cada arte su libertad'.
El elenco en su totalidad está conformado por figuras de la nueva generación. Son voces que han iniciado su carrera en la Nueva Opera. Hanna, La Viuda, será Alexandra Zabala (comparte el rol con Janeth López), el conde Danilo será Sergio Hernández y Valencienne la mezzosoprano Adrianalía Arbeláez.
Naturalmente, las expectativas sobre esta nueva producción son enormes, no solo por el precedente colombiano de la producción del año 1980, sino también por el del estreno vienés en 1905 cuando las boletas empezaron a agotarse con tres semanas de anticipación y la obra se mantuvo en cartelera por la nada despreciable cantidad de ¡600 noches consecutivas!.-

NOVEDADES
ROSSINI
L ITALIANA IN ALGERI
HORNE, PALACIO, RAMEY, BATTLE, SOLISTI VENETI, SCIMONE, ERAETO.
L'ITALIANA SERA una de las óperas de la temporada 1995, esta grabación resulta entonces muy oportuna. Difícil encontrar una Isabella más completa que Marilyn Horne, la voz está en su mejor momento, domina el estilo y la técnica. El Mustafá de Ramey es divertido. Ernesto Palacio sale bien librado del ingrato Lindoro y Kathleen Battle está soberbia en su Elvira. La medida de la dirección de Claudio Scimone está en la chispeante dirección del concertante del acto I. Una grabación casi imposible de superar.


CECILIA BARTOLI
MOZART PORTRAITS WIENER KAMMERORCHESTER,
FISCHER .
DECCA
LA MEZZOSOPRANO italiana Cecilia Bartoli es sin duda la gran revelación de los 90. Ha construido su vertiginosa carrera sobre óperas de Rossini. Este disco tiene dos motivos de interés, el primero porque Bartoli hace Mozart, el segundo no menos atractivo: se trata de repertorio para soprano. La cima interpretativa la da la diva en su versión de las arias de Fiordiligi de Cosí fan tutte, que asume con sorprendente madurez, y con el Exultate jubilate, donde hace un aleluya de antología Qué coloraturas!.
Para los aficionados a Mozart, al canto o a la Bartoli, es un disco casi de referencia.

R. STRAUSS
DIE FRAU ONE SCHATTEN
VARADY, BEHRENS, VAN DAM,
DOMINGO. VIENNA PHIL. SOLTI
LONDON
ESTA GRABACION de La mujer sin sombra de Strauss también parece invencible. Primero por la dirección de Solti al frente de la Filarmónica vienesa, pues sabe extraer toda la simbología del original de Hofmannsthal y un sonido glorioso. Cuenta con un elenco de lujo y en esta ópera se habla de cuatro protagonistas, todos igualmente importantes. Julia Varady como Emperatriz parece invencible. No se queda atrás Hildegard Berhens, como mujer del tintorero, capaz de cantar con acidez y con dulzura.
José van Dam da la dimensión humana del tintorero con un canto de alto bordo. Domingo, el menos idiomático de los protagonistas, sale sin mayores traumatismos de su versión del Emperador.-