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LA FACHADA DEL PAIS

Un exitoso paso para establecer el patrimonio arquitectónico lo constituye el libro "Monumentos Nacionales de Colombia"

5 de marzo de 1984

Se necesitarían cerca de 25 años para que un desconocido organismo oficial, llamado el Consejo Nacional de Monumentos, creado por ley en 1959, viera traducidos sus objetivos al papel impreso. Está circulando el libro "Monumentos nacionales de Colombia", escrito y recopilado por la arquitecta Mariana Patiño (226 pág., 35 x 32 cms., pasta dura,Editorial Escala, 1983). Este catálogo de 193 edificaciones, con fichas técnicas, planos, documentos y fotografías constituye la publicación que documenta de manera definitiva, un primer avance en la consignación del patrimonio arquitectónico. Lo religioso, lo doméstico, lo gubernamental, lo histórico se dan cita, desde la casa cural de Guacarí hasta las estaciones del ferrocarril, capitolios y castillos. 5 siglos ilustrados con mapas originales que hasta el momento permanecían inéditos. Muchos de ellos pertenecientes al ministerio de Obras Públicas donde reposaban en el ostracismo de la desgarbada burocracia, es alentador descubrir en la perfección del dibujo y la prolijidad del detalle, el esfuerzo de un país por definir una nacionalidad en su arquitectura.
El trabajo de investigación requirió varios años y apeló a las más distintas fuentes, recorriendo el país enteramente. Todos los monumentos nacionales dondequiera que se encontraren, aparecen reseñados. A pesar de que apenas llegan a los dos centenares los monumentos declarados como tales, es la primera vez que el país ve su fachada. A pesar de algunas omisiones en las fechas de construcción original, o de la ausencia de localizaciones con las respectivas direcciones, o de la brevedad de textos, este esfuerzo reúne cerca de 157 entradas bibliográficas, con sus respectivos índices de obras, autores y decretos. No deja de ser un placer ver planos arquitectónicos con los detalles del diseño que especificaban el tallado de una cornisa en piedra o la filigrana de una reja. Un impecable esfuerzo de edición e impresión con el apoyo de la empresa privada y estamentos oficiales para mostrarnos otros cimientos.

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CORRESPONDENCIA VIRGEN
No podría llamarse de otra manera la estupenda idea e ilegible edición que la Gobernación de Cundinamarca repartió con motivo del bicentenario de Bolívar. Un alemán que se paseó con espíritu crítico y ánimo aventurero por la Gran Colombia, de la Isla de Trinidad a San José y el Rosario de Cúcuta hasta Angostura, durante 1820 y 1821, imprimiría en Leipzig 11 "Cartas de la Gran Colombia dirigidas a sus amigos por un oficial de Hannover" (1822).
La primera edición en español de tan rico documento, con descripciones de diálogos en vivo y en directo de los cuarteles del propio Libertador, o narraciones de las niguas y pereza criolla, que sin embargo, son ilegibles. El libro de 198 páginas, 14 X 17 cms., no se compadece con su contenido. El tipo de letra escogido, un Tiffany, fue levantado en negritas, con escasísimo espacio entre renglones, las letras completamente "pegadas" entre sí, y con el inconveniente de que las páginas se convierten en una piñata de signos incomprensibles, donde las "e" y las "o" se dan un abrazo de siamesas. Todo debido a que este tipo de letra se utiliza civilizadamente para titulación y jamás como tipo de lectura contínua.

VIAJEROS DE SEGUNDA LECTURA
Contrasta la calidad de exposiciones que México presenta en la actualidad en Bogotá, con la muestra que el ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia exportó como las "Jornadas Culturales" en el Palacio de Bellas Artes de ciudad de México. 22 artistas conformaron la muestra de pintura. En un catálogo triste y caótico, sin fichas técnicas, sin números de páginas, ni pie de imprenta, exhibimos un salpicón de amateurismo. Una introducción deficiente y vaga, con un prólogo del ministro Lloreda, son los textos de un impreso costoso, vano, que obliga a la Cancillería a improvisar menos y apoyarse más en la ofensiva cultural. Las relaciones exteriores comienzan por la madurez interior.