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Para los participantes es una oportunidad de bajar de peso. Para el público, un motivo de diversión de dudoso gusto

La hora de la pesa

'El premio gordo' en 'Caracol' muestra los dramas de la obesidad, pero a un gran costo

28 de octubre de 2006

Mientras alrededor de 1.859.000 televidentes se pegan cada noche al nuevo reality de Caracol El premio gordo, los detractores de esta nueva oferta televisiva piensan que juega con la dignidad y los complejos de las personas. Se trata de un concurso en el que 16 obesos de diferentes regiones del país compiten por perder peso y llevarse 100 millones de pesos y una imagen renovada.

A punta de dieta y de rutinas de ejercicio supervisadas por expertos, los participantes, que pesan entre 97 y 217 kilos, se debaten en cada capítulo en pruebas de resistencia, rapidez, destreza y fuerza de voluntad. Al final de cada semana, el reto se define sobre una pesa.

La idea se basa en Biggest loser, un formato de la cadena norteamericana NBC que batió récord de sintonía en la pantalla y del cual nacieron grupos y servicios para la gente pesada: The Bigger Loser Club y The Bigger Loser Shop. En Brasil lo bautizaron El gran perdedor, y en Argentina, Cuestión de peso.

Aunque en Colombia existen alrededor de 12 millones de personas obesas y con sobrepeso, ¿dónde está la mayoría de los gordos en el país? Lo cierto es que la región del Caribe es donde más acogida ha tenido este reality show, seguida por la zona cafetera. En especial lo ven personas de 25 a 39 años y marca un share promedio de 38,1 por ciento, mientras que el día de su estreno se coronó como lo más visto del país, con 50,2 por ciento. Al frente presiona RCN con La hija del mariachi (41,4 por ciento).

La telerrealidad es una enfermedad contagiosa, puesto que el mismo formato se riega por los estudios de producción de uno y otro país y las ideas propias se vuelven excepcionales. La versión colombiana es cuidada y bien lograda, pero vale la pena cuestionarse acerca de la idea de divertir a los demás a costa de la intimidad de un concursante en pantaloneta y con las carnes colgando.