LA MANZANA MILLONARIA

Si por una manzana Adán y Eva fueron expulsados del paraíso y por otra manzana sir Isaac Newton en su jardín de Woolsthorpe (Inglaterra) descubrió la ley universal de atracción de los cuerpos, gracias a otra manzana cortada en dos partes que pesen lo mismo, un colombiano tendrá la oportunidad de llenarse de gloria y recibir la mayor suma de dinero otorgada por un programa de concurso en televisión.
El 10 de marzo de este año en "Siga la pista" de Coestrellas, que se transmite todos los domingos bajo la dirección de Fernando González ,"Pacheco", y Carlos Benjumea, "el gordo", comenzó un concurso, que como todo el programa no tenía otra pretensión que la de divertir. Sin embargo, a medida que los televidentes fueron entendiendo mejor de lo que se trataba y la cuantía del premio fue subiendo, el concurso se fue sofisticando por los aparatos llevados.
Hoy, son muchos los obsesionados con partir la manzana para ganar el millón setecientos cincuenta mil pesos y para comprobar que sus conocimientos teóricos, o en la mayoría de los casos empíricos,son respetables.
Pero como dice el refrán popular, muchos han sido los llamados y ninguno hasta ahora, el ganador.
Si la técnica y la inventiva desplegadas por los concursantes en la construcción de los aparatos diseñados para partir la manzana son producto de los más comunes principios físicos y de la popularización de la ley de las probabilidades, los orígenes del concurso son bien diferentes: Pacheco relató a SEMANA cómo un amigo le contó que hace algunos años en el Perú se había organizado una competencia entre los científicos más puristas. Se trataba de partir una manzana en dos partes de igual peso. El premio del concurso sería donado por el científico ganador a una obra de beneficencia. En consecuencia, los cerebros peruanos perseguian más un fin académico que económico.
"Lo que más impactó no fue tanto el concurso, como su desenlace", recuerda Pacheco. "Después de año y medio, ninguno de los cerebros había podido acertar y fue entonces cuando el animador, quien se había encarretado bastante con la cuestión, decidió probar suerte, aplicando exclusivamente el chiripazo: se concentraba y con el pulso decidido, cortaba. El día en que se daba por terminado el concurso y después de semanas de fracasos, el animador cogió la manzana y dijo: creo que ahora sí voy a ganar. Y efectivamente, ganó. La sorpresa fué grande".
Con el fin de averiguar qué tan posible resultaba ganar el concurso de "Siga la pista", SEMANA consultó al matemático y filósofo Carlos Federici. "En términos absolutos y en sentido teório, no es posible, porque no hay dos cosas iguales. Pero si se habla de que pesen igual, dejando un margen de error, es posible. Pero no es cuestión de principios matemáticos ni físicos. El problema es que cuando alguien quiere cortar una manzana en dos partes iguales, no hay principios que puedan indicarse para que el corte resulte en dos pedazos de igual peso. Con máquina o cuchillo, el corte siempre se estará haciendo al azar".
Sea como sea, los 35 concursantes que han pasado ya por las pantallas han preferido los recursos científicos, dejándole al azar --o creyendo dejarle--escasa influencia. El hecho es que hasta el cierre de esta edición, todos habían fracasado. Esto, sin embargo, en vez de alejar a los nuevos concursantes, los ha animado aún más, gracias obviamente al crecimiento del acumulado, que ya se acerca a los dos millones de pesos.
Al principio se aceptaban todos los concursantes, pero la avalancha de solicitudes obligó a los organizadores a encargar a Gloria Castro, asistente del programa, de coordinar el estudio de las peticiones, que ahora se realizan por carta. Una de las solicitudes más recientes, de Ramiro Sandoval Reyes, dice: "Jugaré con la coincidencia perfecta de dos planos fundamentales: el plano del punto de contacto del hilo con la manzana (A), el centro de gravedad (D) y el planoformado por las cuchillas y el hilo cortante, o mejor,la coincidencia entre el plano que interesa a la manzana y el plano de las cuchillas y el péndulo".
Por si quedan dudas de su concienzudo análisis, Sandoval acompaña su carta con dibujos explicativos.
La gente ha llegado muy lejos. No han faltado quienes han ido hasta un laboratorio de rayos X para estudiar la posición de las pepas de la manzana. Otros han llegado a cubrir la manzana con papel aluminio cuadriculado, como lo hizo la única mujer que ha participado hasta ahora. Y los bromistas también se han hecho presentes, como aquel que cortó la manzana, se dirigió a la báscula y pesó dos veces el mismo pedazo, reconociendo entre risas que estaba haciendo trampa cuando el público estaba a punto de estallar en aplausos. Es un verdadero misterio el desenlace que tendrá el concurso, pero desde ahora no faltan quienes piensan que lo ganará aquél que lleve al estudio a uno de los cortadores de coco de las playas de Cartagena, para que de un machetazo se gane el millonario premio. --