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LA NOVELA DE SANTAMARIA

MARIA MERCEDES CARRANZA
11 de enero de 1993

LA NOVELA DE SANTAMARIA
NO MORIRAS GERMAN SANTAMARIA OVEJA NEGRA, 1992 $6.940
POR LO GENEral, el lector de novelas no lee por patriotismo, por obligación ni por tarea: lee por placer. Y ese placer se da cuando la obra lo atrapa en forma tal que lo obliga a no soltarlo hasta que encuentra el punto final. Para que ello ocurra el libro debe no sólo estar muy bien escrito, sino desarrollar un argumento interesante, que mantenga la tensión a lo largo de todas sus páginas. De lo contrario, el lector, sin ningún disimulo, dejará el libro... y a otra cosa, maríposa.
Pues bien, existe una tendencia en la narrativa colombiana a escribir obras en las cuales no pasa nada, y si algo pasa es del todo ininteresante. Tal vez sea ésta una herencia que persiste de la tradición naturalista, en la que el material anecdótico es muy secundario frente a la importancia que se le da al espacio físico.
Las reflexiones anteriores fueron suscitadas por la lectura de "No morirás", novela de Germán Santamaría recientemente publicada.
Se trata de una obra bien escrita, con un lenguaje a menudo poético, que alcanza una dimensión literaria de buena calidad. El tema se desarrolla en torno a la tragedia de Armero: un sujeto que regresa después de la avalancha a buscar a alguien que juró matarlo; ese alguien no lo mata a pesar de las provocaciones del protagonista que desea ver cumplida la venganza: algo así como el revés de la trama de "Tiempo de morir", sin que en ningún momento Santamaría logre la tensión del gran relato de García Márquez. Y no la logra porque ese argumento tan simple gira alrededor de infinitas descripciones de paisajes y lugares, de largas divagaciones del protagonista en torno a la tragedia, de lugares comunes sobre la violencia.
En realidad la intención del autor fue contar que un volcán arrasó a Armero, de la cual sólo queda un desierto y que los sobrevivientes construyeron otro pueblo con las uñas y con la precaria ayuda de un Estado negligente. Lo demás es simple adorno, porque los personajes carecen de toda sutileza sicológica, al punto que parecen marionetas puestas ahí como pretexto para mostrar la tragedia del volcán. El corte tradicional del relato y la insistencia en tratar el tema de la violencia en la misma forma como se ha tratado, sin éxito, en los úItimos 40 años, hace que el lector en todo momento tenga la impresión de que esa novela ya la había leído antes.

DATOS CURIOSOS
LA EDITORIAL Tercer Mundo se apuntó un gol la semana pasada con la publicación de "Crónicas que matan", el libro de María Jimena Duzán sobre la narcoguerra. Luego de un intenso forcejeo con Intermedio y El Ancora por los derechos, Tercer Mundo lo editó en sólo dos semanas, con el objetivo de que circulara en Navidad. Según los directivos de esa empresa, la puja entre las editoriales colombianas subió el precio de los derechos, por los cuales se terminó pagando una suma altísima, del todo inusual en casos similares.
En "Crónicas que matan", la versión castellana de "Killing Copy", se eliminaron aspectos que resultan obvios para los colombianos y se desarrollaron temas que tendrían más interés en nuestro país. Duzán entrevistó a más de 100 personajes del gobierno de Barco y, como datos curiosos, pueden anotarse que fueron eliminados los nombres de militares implicados en negocios corruptos y que el general Maza Márquez proporcionó la mayoría de los documentos. Y otro dato sabroso: un ex asesor de Barco, hoy ministro, hizo una buena lectura de la versión castellana.
antes de que fuera a imprenta.

NOVEDADES
¡AHI ESTAN PINTADOS! PEPON INTERMEDIO, BOGOTA, 1992
LOS QUE están pintados por Pepón en este libro son los presidentes de las últimas siete administraciones desde Valencia hasta Gaviria. Y también sus personas cercanas, los escándalos, los tejemanejes polítícos, los golpes de la violencia, los problemas económicos y mucho de la absurda vida cotidiana de este país.
Pepón tiene un excelente dibujo y un don especial para observar la realidad nacional. Por ello este volumen,que recopila 30 años de su trabajo es en verdad una historia de país vista con humor, pero además con un sentido crítico implacable. En resumen, se trata de un libro para reír también para reflexionar.

MIS RECUERDOS DE LA OPERA
DENNIS MC. GOVERV Y DEBORAH GRACE WINER VERGARA, BUENOS AIRES 1992
ESTE LIBRO hará las delicias de los aficionados y amantes de la ópera. Los autores se entrevistaron a 89 estrellas de ese arte, conocidos barítonos, sopranos, tenores, mezzosopranos y directores, todos ellos protagonistas de las grandes óperas, en los grandes escenarios mundiales. Artistas como Pavarotti, Birgit Nilsson, Regine Resnik, Plácido Domingo, Renata Scotto, Jazmila Novotná, entre muchos otros, hablan de los personajes que han encarnado, de las obras con las que se han sentido emocionalmente unidos de los momentos difíciles en la presentación de una obra, de los trabajos para identificarse con los personajes que han representado, de sus fracasos y, en fin, de esa experiencia múltiple, compleja y fascinante que se da detrás del telón en cada uno de los grandes que han sabido entregar con su voz momentos memorables del arte operático.

RESTAURACION HOY
REVISTA DEL CENTRO NACIONAL DE RESTAURACION, NO. 3 BOGOTA, 1992
AUNQUE DE carácter especializado, esta revista resulta de gran interés e importancia para la arquitectura y el arte.
Su propósito es dar a conocer los trabajos que se realizan en el país en materia de recuperación del patrimonio cultural. Esta realizada con gusto, buena diagramación y atractivas características editoriales.
Entre otros artículos y ensayos, este número trae un informe de Lorenzo Fonseca acerca de logros obtenidos en diferentes partes del país en materia de recuperación del espacio público; un estudio de Guillermo Muñoz sobre el arte rupestre de los pueblos pintores del altiplano de la época precolombina; un análisis del difícil proceso de restauración del cuadro de Zurbarán que se encuentra en la iglesia de San Francisco, de Bogotá; y la historia de la recuperación de las pinturas de la casa de Juan de Vargas en Tunja, realizada por Rodolfo Vallín. Ojalá esta publicación continúe apareciendo para que el país vaya creando una memoria escrita de los múltiples esfuerzos y experiencias en la recuperación de nuestra identidad.