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La nueva cara del arte

Juan José Rendón, ganador del actual Salón Nacional de Artistas, es una muestra del importante movimiento de creadores jóvenes que se viene gestando en Colombia.

24 de septiembre de 2001

Muy pocos de los asistentes al Salón Nacional de Artistas de Cartagena conocían a Juan José Rendón., quien a la postre sería el gran ganador del evento. En medio de la gran cantidad de obras que están exhibidas por estos días en el Museo de Arte Moderno, en el Claustro La Merced, en el Baluarte Santa Catalina y en algunos espacios públicos de la ciudad antigua, no había unanimidad en torno a una obra favorita. El público, un tanto desconcertado por los intereses de los artistas, no sabía exactamente quién sería el gran ganador del evento.

Pero el jurado sí lo tenía muy claro y en su acta de premiación advirtieron que la última palabra se dio por consenso: el video ‘Movimiento interior’ del joven paisa Juan José Rendón era la mejor obra del Salón. La emotividad de Rendón no era para menos pues no sólo obtuvo 30 millones de pesos como premio (el más alto que ha dado el Ministerio hasta el momento) y una beca para estudiar artes plásticas en Madrid, sino que también consiguió lanzarse desde el gran trampolín del que también lo hicieron en su momento artistas como Alejandro Obregón, Enrique Grau, Fernando Botero, Eduardo Ramírez Villamizar, entre otros.

Según el jurado su obra es innovadora por la forma como incorpora la proyección del video al espacio real, por el manejo sensible de la imagen y su integración al sonido; y por su capacidad para establecer una poética inusitada que combina el mundo interior del artista con su contexto social.

"El video me empezó a interesar especialmente desde sexto semestre en la Universidad Nacional de Medellín donde estudié artes plásticas, pues fue allí donde me empecé a acercar a los audiovisuales, aunque siempre me ha llamado la atención lo visual", comentó Rendón a SEMANA.

Para él hay tres elementos clave en su obra. El primero es un gran trabajo en la parte técnica. "Me interesa mucho tener muy claro cómo tiene que funcionar el video", dice. El segundo es la presencia del tiempo, de la vida, "de la certeza del milagro de poder despertarse todos los días". Y por último, la diversión, el juego como parte del concepto, de la realización del trabajo. "Cuando hice una toma de una vela derritiéndose, me di cuenta que si la volteaba de lado, su apariencia era totalmente diferente y generaba otra apariencia y una sensación como más alargada, que me gustaba más", comenta Rendón.

El trabajo de Rendón recoge varios aspectos de la vida cotidiana. Para él una imagen lo puede llevar a otra y a otra sin que ello tenga un significado preciso. Su intención no es conseguir la perfección en lo que filma. Por eso algunos dibujos que allí aparecen son hechos sin ningún interés en conseguir la plenitud estética. Son hechos a pulso, a la ligera, para dar una apariencia más natural.

Rendón, gracias a este premio, dará mucho de qué hablar en adelante. Como también Edwin Jimeno, el segundo premio, por el performance ‘Nacimiento’ y Guillermo Quintero con ‘Madreselva’, una instalación que replantea los monumentos públicos.