LA PAZ EN EL BANQUILLO

"Amnistía: hacia una democracia más ancha y profunda", Oveja Negra, 197 páginas, 1983.
En momentos en que hay relevo en la presidencia de la Comisión de Paz y se recrudecen las acciones guerrilleras y contaguerrilleras aparece un interesante análisis de diferentes autores, que van desde el doctor Jaime Jaramillo Panesso, el conservador J. Emilio Valderrama y personalidades de la izquierda democrática como el profesor Gerardo Molina, Carlos Bula Camacho, Bernardo García, Julio Salgado Vásquez y Orlando Fals Borda, hasta llegar a ex-militantes de grupos armados, como Ricardo Lara Parada y el médico Alonso Ojeda Awad, ambos del E.L.N.
Desde diferentes ópticas se encuentra un común denominador en todos los autores: apuntan a la importancia de que un gobierno conservador hubiera expedido una ley que, como la de la amnistía, se necesitaba para fortalecer la maltrecha democracia y estado de derecho propios del país.
Sin embargo, todos son enfáticos en afirmar que si no se aplican los decretos suplementarios no se estaría avanzando mucho. Lara Bonilla dice:"La amnistía por si sola no produce la paz. A su lado se requiere una verdadera y profunda apertura política que justifique el cambio en los procedimientos de quienes se alzaron en armas no solamente por las condiciones de pobreza y de miseria de amplios sectores nacionales sino tambien por la precariedad de nuestra democracia política". Alfredo Vásquez Carrizosa se remonta a los orígenes de la violencia y fija no solo en términos temporales sino socioeconómicos y políticos su desarrollo y señala los dos tipos de violencia: la política (1948-1957) y la social (1960 hasta hoy) que ha vivido el país,y afirma que el Frente Nacional se convirtió en una solución política pero sin contenido social.
Resulta interesante conocer las opiniones de los dos ex-guerrilleros, quienes no sólamente precisan los alcances de la amnistía sino que ofrecen sus puntos de vista sobre la realidad nacional. Ricardo Lara Parada finaliza su capítulo así: "Y no se traducirá en paz (la amnistía) y en democracia, si el Presidente no desarrolla un gobierno cuya gestión económica, política y social resuelva, realmente, las necesidades mareriales y espirituales más sentidas de nuestro pueblo y de nuestra nación. Hacer lo contrario es hacer demagogia, es convertir la amnistía en el unguento para perder el tiempo y no en el primer paso hacia la paz". Por su parte, el médico Ojeda Awad señala: "El análisis de la amnistía no se puede separar del análisis concreto de otras medidas que imprimen la connotación especial de este gobierno, un gobierno de nuevo estilo, que trata de liberarse del concierto de países pro-faseistas del sur y Centroamérica y busca inscribirse dentro de una perspectiva nacionalista y democrática que le permita navegar correctamente sobre las convulsionadas aguas del continente".
Resulta refrescante y de gran valor la recopilación que se hace en este libro, no sólo para conocer lo que piensan los exponentes de las diferentes corrientes ideológicas sobre la amnistía, sino porque sus planteamintos van más allá del objetivo propuesto.