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"LA PINTURA ES MAS IMPORTANTE QUE LA DECORACION DE LA CASA DE NARIÑO"

LUIS CABALLERO

13 de agosto de 1984

"Si, pero... ". Así podría resumirse la respuesta que cuatro pintores colombianos, que viven en París, han dado a Belisario Betancur. Barrera, Caballero--Juan Cárdenas se encuentra en la misma situación pero prefirió "no hacer declaraciones "--y Morales enviarán, como el Presidente les solicitó, una de sus obras para la colección del Palacio de Nariño pero afirman tener "observaciones que formular" sobre esa colección y, en general, sobre la política cultural de la actual administración.
Nadie pone en entredicho a Betancur.
Por el contrario, los tres artistas entrevistados por SEMANA saludan el interés que él ha mostrado por el arte y la cultura colombiana. Pero consideran que la colección del Palacio--que Barrera y Morales calificaron de "excelente iniciativa "-no fue hecha con "criterios profesionales" o "criterios plásticos acertados ".
"El Presidente está mal asesorado", nos dijeron, en sustancia, los pintores colombianos mientras enumeraban, cada uno por su lado, sus principales interrogantes: ¿Para qué fue creada esa colección? ¿Habrá una continuidad tras el mandato de Belisario Betancur? ¿Existe una política cultural coherente en Colombia?
Luis Caballero considera, por su parte, que en Colombia "el problema de la pintura y del arte en general es mucho más importante que la decoración del Palacio de Nariño. Me parecería más oportuno, dijo a SEMANA el pintor colombiano en su taller, que el interés que el Presidente ha mostrado por la cultura condujera a una política cultural más coherente. "
SEMANA: Precise sus desacuerdos.
LUIS CABALLERO: En el momento en que las escuelas de arte desaparecen, que los museos no pueden sostenerse, que no hay becas para los artistas jóvenes, ni ayudas oficiales, cuando muchos agregados culturales desconocen los problemas de la cultura, cuando las pocas ayudas que existen se dan de manera arbitraria y con una falta total de criterio, cuando los que si tienen criterio se ignoran, cuando se ignora la formación del criterio y que el único juicio del arte se ha vuelto solamente mercantil, cuando el Museo del Arte Moderno no ha podido terminar su sede, cuando el museo La Tertulia tiene que renunciar a la Bienal de Artes Gráficas, cuando los artistas están obligados a trabajar solamente en función de las galerías privadas, me parece que la decoración del Palacio Nariño no tiene ningún interés dentro de los problemas del arte en Colombia.
S.: En política los símbolos cuentan. La colección del Palacio podría mostrar si el público puede verla --que el ejecutivo--y con él, el país tiene necesidad de un contacto casi físico con la cultura.
L. C.: Quizá. Pero nadie me ha explicado para qué sirve esa colección ni cuál es su interés para el arte del país. Tampoco sé quién podrá verla en el Palacio, ni quién la escogió y con que criterios.
S.: Belisario Betancur lo invitó a dar un cuadro ¿Qué responde usted?
L.C.: Yo enviaré un cuadro para esa colección. Pero creo que la cultura no es ensalzar a los artistas ya conocidos--eso sirve únicamente para cultivarles su propio ego--, sino ayudar a formar otros artistas. El arte no se fomenta haciendo colecciones en los Palacios o nombrando embajadores a los mejores artistas sino ayudando a crear otros Puyanas, otros Bote ros, otros García Márquez. Por eso pienso que más importante que el reconocimiento oficial de un artista, es el apoyo que el gobierno debería dar a la formación de jóvenes artistas y a la creación de una sociedad en la que el arte pueda florecer dentro y fuera de los Palacios. -
José Hernández, corresponsalde SEMANA en París.-