Home

Cultura

Artículo

Dos amigas que sólo quieren pasar un buen rato, se dirigen, sin imaginarlo, a la peor de las pesadillas

La venganza de la casa del lago

Ver esta nueva versión del clásico de culto de 1972 es sentir escalofrío, indignación y asco. 1/2

18 de julio de 2009

Título original: The Last House on the Left.
Año de estreno: 2009.
Dirección: Dennis Iliadis.
Actores: Tony Goldwyn, Monica Potter, Sara Paxton, Garret Dillahunt, Spencer Treat Clark, Martha MacIsaac, Aaron Paul y Riki Lindhome.

A pesar de la edición rudimentaria, la imagen pobre de video casero y las pésimas actuaciones, la versión original de La venganza de la casa del lago, dirigida en 1972 por el debutante Wes Craven, llega a producir, por momentos, verdadero miedo. La macabra voz del corto promocional advertía "tendrá que repetirse la frase 'es sólo una película', 'es sólo una película', 'es solo…'". Y la verdad es que tenía toda la razón. Lo que más inquieta de aquel largometraje de horror, en rigor un relato de suspenso con algunas escenas risibles, es que podría sucederle a cualquiera de nosotros.

Esta segunda versión, producida con todas las de la ley, filmada con decoro por el director griego Dennis Iliadis e interpretada de la mejor manera por un elenco de profesionales reconocidos, es una prueba, aún más difícil, para los nervios: verla es sentir escalofrío, indignación y asco. Vuelve a contar la misma historia perversa, digna de leyenda urbana ("las dos amigas que fueron brutalmente violadas por fumar mariguana con un desconocido") o de portada de diario sensacionalista ("¡Dos padres se vengan de los victimarios de su hija!"), que cuesta sacarse de la cabeza. Pero como su puesta en escena es mucho más cuidadosa, como ha contado con los recursos que le hicieron falta a su predecesora, obliga al espectador a tomársela en serio.

Advertencia: es efectista, y pierde fuerza al final, pero los espectadores más sensibles, que se repiten 'es sólo una película' cuando son testigos de las escenas más escabrosas, harán bien alejándose de ella.