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LARRY FLYNT: EL NOMBRE DEL ESCANDALO

Una biografía contundente del polémico creador de la revista pornográfica 'Hustler'

21 de abril de 1997

Direccion: Milos Forman
Protagonistas: Woody Harrelson, Courtney Love, Edward Norton.
Quizás su pecado fue el tema y el escándalo desatado a su alrededor. Pero lo cierto es que el más reciente trabajo de Milos Forman tenía argumentos para optar por el Oscar a Mejor película. Irreverente y polémica, Larry Flynt: el nombre del escándalo narra la historia del fundador de Hustler, una revista de sexo explícito que puso a prueba la madurez democrática de Estados Unidos. Repudiada por los abanderados de la moral, Hustler fue denunciada ante las autoridades como el paradigma de la decadencia. Su director, Larry Flynt, corrió igual suerte y cumplió condena por atentar contra las sanas costumbres. Provocador y rebelde, Larry Flynt se comportó siempre como un vividor que tuvo la lucidez de contradecir la hipocresía de una sociedad que no soportaba desafueros en la libertad de prensa. Condenado a una silla de ruedas como consecuencia de un atentado contra su vida, el director de Hustler demostró a los estadounidenses hasta dónde su Constitución permitía la libertad y lo demostró en los tribunales. El director de Atrapado sin salida deja de lado la anécdota para rastrear la vida de uno de los hombres más controvertidos de la última mitad del siglo en Estados Unidos. Con un humor negro apenas notorio, dibuja la figura de Larry Flynt desde el punto del ciudadano común que quiso participar a su manera de ese sueño americano promocionado por los padres de la patria. Equivocado o no, Flynt desnudó los vacíos de una sociedad vanagloriada de ser la mayor democracia del mundo. Pero aun así, Forman no toma partido moral y lejos de juzgar su posición de pornógrafo se dedica a mostrar al hombre, al Larry Flynt y sus circunstancias. Llevado por Forman, Woody Harrelson hace su mejor papel en el cine, mientras que la cantante Courtney Love, en el papel de la esposa de Larry Flynt que muere de sida, ha sorprendido a la crítica por una interpretación despojada de manierismos. Sobre la vida de Larry Flynt puede haber posiciones encontradas pero, más allá de esta polémica, la cinta de Milos Forman captura la esencia de su personaje. Esa es su virtud.