Lo mejor del año en el cine

1. ‘Inteligencia artificial’, de Steven Spielberg. Esta dolorosa parábola, una nueva versión de la historia de Pinocchio, puso a prueba la paciencia y la compasión de los espectadores. Stanley Kubrick, que siempre quiso que Spielberg la contara, recibió, así, un merecido un homenaje.



2. ‘Shrek’, de Andrew Adamson y Vicky Jenson. Se rió del mundo de Disney y los cuentos de hadas y se convirtió, en apenas unos meses, en la más taquillera del año. Después de esta divertidísima fábula ya no podremos ver en paz películas para niños.



3. ‘Bailarina en la oscuridad’, de Lars von Trier. Este chantaje emocional, que aunque suene increíble le salió del alma al estupendo director de Contra viento y marea, ganó Cannes el año pasado y fue admirada y odiada por muchos. Es una tragedia imborrable.

4. ‘Harry, un amigo que te quiere’, de Dominik Moll. Hace rato una película no lograba inquietarnos con buenos personajes y escenas sugerentes, y convencernos, con sentido del humor, de que el asesinato puede ser una buena alternativa. En el cine.



5. ‘Casi famosos’, de Cameron Crowe. Era, de lejos, la mejor película norteamericana del año pasado: una emocionante comedia de iniciación que ocurre en el mundo del rock de los 70. Llegó a Colombia en febrero, pero nunca fue estrenada. Se consigue en los alquileres de video. Ganó un merecidísimo Oscar.



6. ‘Los otros’, de Alejandro Amenábar. El director de Tesis le recordó al mundo, con esta historia en la que lo invisible horroriza, que en el cine cada espectador recibe el miedo que merece. Es una de las películas más taquilleras del año.



7. ‘Tráfico’, de Steven Soderbergh. Fue portada de revistas y tema en los congresos del mundo. Abrió, de nuevo, el debate sobre la efectividad de una guerra contra la droga que debería darse, en verdad, de puertas para adentro. Su director recibió el premio Oscar.



8. ‘El tigre y el dragón’, de Ang Lee. Las mágicas peleas en los techos y en los árboles atraparon a los niños y a los adultos al mismo tiempo, y nos recordaron que el mundo no ha dejado de ser un lugar mítico y misterioso lleno de espadas y batallas.



9. ‘Billy Elliot’, de Stephen Daldry. Es una película que conmueve profundamente, no sólo porque se avergüenza de su propia sensibilidad, sino porque divierte con una historia que, aunque jamás ocurrió, tendría que haber ocurrido.



10. ‘Moulin Rouge’, de Bazz Luhrman. Algunos la detestan. Otros, los que logran entrar en su locura, la consideran la mejor película del año. Todos están de acuerdo en la necesidad de hablar de ella. Recibió, hace unos días, el premio de los críticos de Estados Unidos.



Menciones especiales

In the mood for love y Camino a casa contaron dos bonitas historias de amor. El diario de Bridget Jones fue la comedia romántica del año. La última tentación de Cristo por fin fue estrenada en el país y no ofendió a nadie. Letras prohibidas y Antes que anochezca recuperaron las maltratadas figuras del Marqués de Sade y Reinaldo Arenas. Los niños invisibles, en un año lleno de discutible cine colombiano, al menos contó una historia divertida y conmovedora. Harry Potter hojeó el libro y divirtió.



Las decepciones del año

Pecado original escandalizó, pero por su tontería. Final Fantasy inspiró la pregunta de ¿para qué generar personas por computador cuando se pueden filmar hombres y mujeres sin problemas? El lado oscuro del corazón 2 repitió, paso por paso, el desastre. La mexicana no acabó, milagrosamente, con Brad Pitt y Julia Roberts.