Home

Cultura

Artículo

LOS CAMINOS DE ATRAS

Travesías vuelve a recorrer las bellezas naturales y los desastres ecológicos de la cara oculta de Colombia.

8 de abril de 1996


UN CAMINO REAL nunca es lo mismo que una autopista o una carretera. No ha sido planeado desde las ciudades como una límpida y desodorizada cicatriz de cemento ni basa su existencia en las necesidades de los camioneros, los políticos o el llamado progreso. Los caminos surgen de la cotidianidad de una región, de los pasos diarios de sus habitantes, de sus carencias, sus huecos negros, sus fantasmas y leyendas.
Aunque el mapa de Colombia siempre es pintado con tres puntos rojos que corresponden a Bogotá, Medellín y Cali, mientras lo demás se sumerge en un confuso color verde que a nadie le interesa descifrar, esos lugares más allá del este del Edén tienen su vida propia.
Precisamente este cora zón de las tinieblas ha sido un imán irresistible durante muchos años para Alfredo Molano, un sociólogo que con su pinta de hippie de los 60 ha estudiado, observado, inventariado, pero ante todo caminado el gran patio de atrás de Colombia. Por eso quizá nadie tenga tanta autoridad como él para inventarse un itinerario secreto por esos caminos regados a la buena de Dios por montañas, ríos, parques naturales y zonas de conflicto. Fuera de sus cinco libros y sus centenares de investigaciones, desde hace varios años Molano echó mano de las cámaras para recorrer ese país que habla con voz baja, que sufre, se desangra y a veces impone su caos vital al relativo orden de las autopistas.
Travesías es el nombre de este proyecto que se debate entre la tentación de fotografiar espléndidos paisajes de postal y las voces campesinas, con sus historias de abandono, olvido estatal y violencia.
La última etapa de estas Travesías ha optado por el eje central de los Caminos. Molano eligió seis: el de los desplazados, el de los libertadores, el de los guerreantes, el de los tayronas, el de las bonanzas y, finalmente, el de la desolación. Con ellos redescubrió una geografía autóctona que funciona independientemente de las teorías, los planes de desarrollo y a veces de la ley de gravedad. Porque los micromundos que se tejen a la vera de la coca, la marimba, la colonización, las tramas de la violencia y la exuberancia de la curuba difícilmente caben en las cuadrículas de las cartillas escolares o los documentos ofciales.
A pesar de la experiencia de Molano este recorrido sui generis le deparó insólitos descubrimientos, como el de una colonización boyacense en pleno Valle del Cauca, el Urabá chocoano convertido en un gran latifundio de ganadería, la insuperable solemnidad de los territorios aruacos o el terrible deterioro del Parque de las Orquídeas, La realidad del país 'de al lado' estará en las pantallas de la televisión, acostumbrada a otros mundos más artificiales, todos los sábados a las 4 de la tarde por la Señal Colombia. En momentos en que las cadenas comerciales han olvidado el género documental y cuando la televisión cultural se halla sumida en proyectos triviales, Audiovisuales con Travesías vuelve a dar ejemplo de un proyecto con pies y cabeza.

LA TELE-NOSTALGICA
LA TELE LO VOLVIO A HACER. DESpués de levantar polvaredas, hacer chistes crueles, mostrar cosas feas, incumplir los modales de Carreño y las leyes del bien-decir de Arturo Abella, un dia cualquiera se despidió. A partir de entonces muchos buenos ciudadanos descansaron y otros millares de adolescentes entraron en ira santa. Desde ese momento cartas y llamadas preguntan qué pasó y algunos medios denuncian con lágrimas el que la hayan sacado del aire. Pero estas quejas pueden guardarse por el momento, ya que la programadora Caracol no les canceló el contrato. Este simplemente se venció y los creativos de La Tele decidieron hacer una pausa antes de renovarlo para buscar un mejor horario y para colonizar el espacio de la radio. Asi que todos pueden respirar, porque La Tele sigue vivita y coleando y muy pronto volverá a arremeter con sus desfachateces.
PARA VER

CINE A LA LATA:
NIDO DE RATAS
SEÑAL COLOMBIA
DOMINGO 11, 10:45 P.M.
ESTE ROMANCE que transcurre en un barrio obrero entre un rudo muchacho y una frágil jovencita, desperto la inexplicable chispa que diferencia a las obras maestras de las películas del montón. Aqui se conjugaron dos grandes: el actor Marlon Brando y el director Elia Kazan. Este último, creador del Actor's Studio, encontró en Brando a su mejor discipulo y la carrera de ambos se disparó con esta historia de corrupción sindical basada en una nota de prensa de la época.
El abismo entre los protagonistas, el peso del destino, el juego de los personajes en la magistral construcción del drama revelan la pericia de un director de teatro excepcional que supo buscar su traducción a las imágenes del cine. Inolvidable este primer papel de Brando con el que ganó un Oscar que también obtuvo Kazan.

SENALES DE VIDA:
ILUSIONES DE RADIO
SEÑAL COLOMBIA
MIERCOLES 13, 9:00 P.M.
LAS RADIONOVELAS protagonizaron un boom in discutible en Latinoamérica. Colombia no se quedó atrás: El derecho de nacer, Kalimán, Arandú se quedaron grabadas en la memoria colectiva de una generación. Aunque menospreciadas por los intelectuales, su papel en la cultura latina comienza a ser reconocido. Este documental, cuyo guión ganó un premio internacional, recoge un pedazo de esa historia que tuvo su mayor reconocimiento en las cocinas, los fregaderos y las tardes aninimas de esos años. Erika Krum, Dora Cadavid, Gaspar Ospina y Fabio Camero, son algunos de los invitados a esta original puesta en escena, producida por Colcultura, que resuelve con excelentes recursos visuales un tema en el que el protagonista es la voz.

CINESCAPE
CANAL A
SABADOS, 12:30 P.M.
ESTE ES un magazin con adelantos y notas sobre las ultimas producciones del séptimo arte. Aunque han tratado de innovar con los dos jóvenes presentadores que hablan de sus preferencias, el programa continua girando sobre materiales cinematográficos muy comerciales. Por lo tanto, sigue mandando la parada en este género el programa Studio de Diego Carrizosa, en donde la investigación y el interés por otras voces del cine abren la asfixiante cartelera comercial a la que están condenados los colombianos.